Documentos sobre el golpismo fueron sustraídos de los archivos policiales

Importante información confidencial sobre el 23-F y sobre actividades involucionistas realizadas por militares y por grupos ultraderechistas civiles figura entre los 2.000 expedientes que, hace ahora un año, fueron sustraídos de la Brigada de Interior por el entonces jefe de la unidad, Sebastián Fernández Dopico, y por el policía José Luis Rodríguez Zarco, destinado en la brigada, según afirman personas que conocen el contenido de los expedientes. Los documentos fueron entregados voluntariamente la semana pasada por los dos funcionarios.

En alguno de los documentos, elaborado con anterioridad al fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, se indicaba que estaba en marcha una operación involucionista que podía realizarse en febrero, según han precisado las mismas fuentes. Igualmente, entre la documentación recuperada existen centenares de informes sobre dirigentes del PSOE y del PCE. No obstante, las fuentes prefirieron no profundizar en el contenido de los informes, ya que, tras la investigación y valoración de los contenidos y una vez conocido el uso que se ha dado a los mismos en estos meses, pueden aparecer nuevos implicados.Fuentes policiales competentes aseguraron ayer a este periódico que, desde las fechas anteriores a la celebración de las últimas elecciones legislativas -cuando se daba como muy probable el triunfo socialista- hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno, desaparecieron de los archivos policiales grandes cantidades de documentos, muchos de los cuales, según estas fuentes, fueron quemados en un horno del Banco de España. La sustracción fue comentada entonces incluso por Alfonso Guerra, posteriormente nombrado vicepresidente del Ejecutivo.

Fuentes próximas a Rodríguez Zarco manifestaron ayer que, con el fin de evitar la, destrucción o quema de determinados documentos, Sebastián Fernández Dopico le pidió que rescatara varios centenares de expedientes confidenciales. Se trata de los que ahora han sido devueltos, que llenaban por completo un coche particular.

La desaparición de estos expedientes fue observada por Mariano Baniandrés, sustituto de Fernández Dopico al frente de la Brigada de Interior, quien, sin embargo, no comunicó oficialmente los hechos hasta tres o cuatro meses después de haberse enterado del problema.

Página 11