El proceso por el asalto de Berga

El día 16 de noviembre de 1980, sobre, la 1.15 horas, un grupo de cinco personas, tres de ellas vestidas con uniformes militares, intentaron entrar por la fuerza en el cuartel del Batallón de Cazadores de Montaña Cataluña IV, situado en Berga, población de unos 15.000 habitantes, situada a un centenar de kilómetros de Barcelona y próxima a la frontera con Francia, para apoderarse de armas de guerra. Otros cuatro esperaban fuera el resultado de la acción. El asalto resultó frustrado al sospechar un centinela ante la presencia de hombres vestidos de paisano en el acuartelamiento.Posteriormente fueron detenidos como presuntos autores del asalto Karmele Barandiarán Santiago, Miren Arrate Elkoroiribe Garitano, Ingen Gorritxo Marticorena, Emilio Sagarzazu Mutuberria, Pablo Ibarreche Azpeitia, Jesús Javier Urquijo Muruaga, Luis Lacasta Egea, José María Iza Unamuno y Jordi Puig Panella.

Los ocho primeros presuntos implicados pertenecían a ETApm VIII Asamblea, mientras que Puig Panella, independentista catalán, negó su pertenencia a esta organización terrorista. Seis de ellos fueron detenidos poco después de los hechos, mientras que Luis Lacasta Egea y José María Iza Unamuno lo fueron unos meses después. La operación empezó a planearse cuando José María Salegui, miembro de ETApm que no llegó a ser detenido, realizó su servicio militar en el cuartel de Berga.

En sus primeras declaraciones, los detenidos se declararon "prisioneros de guerra" y explicaron que habían sido entrenados en Líbano. En diciembre de 1980 fueron detenidas seis personas más, pertenecientes a partidos independentistas, catalanes. Posteriormente estos detenidos fueron puestos en libertad.

Las dos mujeres del comando fueron internadas en la cárcel barcelonesa de la Trinidad. En agosto de 1981, un grupo de ETApm dirigido por el jefe del departamento de comandos operacionales de los polimilis, Zotza, intentó liberarlas pistola en mano, pero fracasé en su intento, y el compañero, de Karmele Barandiarán, que también había participado en el asalto de Berga, Luis Lacasta, Koldo, fue detenido.

El fiscal militar de la IV Región Militar solicitó el 16 de marzo de este año 142 años de prisión para cada procesado, excepto para Luis Lacasta Egea, por "promotor u organizador del depósito" de armas que se utilizaron en el asalto, para quien la petición fiscal fue de 145 años de prisión.

Los abogados defensores de seis de los presuntos implicados solicitaron su libertad provisional en julio de este año por considerar que la ley orgánica de reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal dispone que la duración máxima de la prisión provisional será de 30 meses, plazo que se cumplió en el caso de estos seis procesados sin que la jurisdicción militar accediera a su libertad provisional.

La fecha del consejo de guerra por los hechos se fijó para el 26 de septiembre pasado. Los. abogados defensores presentaron tres recursos de impugnación contra el consejo de guerra pocas horas antes del día fijado para el inicio de la vista. En el primer recurso se solicitaba que el tribunal declinara su competencia en favor de la Audiencia Nacional. El segundo consideraba que durante el proceso se habían vulnerado algunos preceptos constitucionales, y el tercero recusaba a tres de los cinco miembros del tribunal por ser "enemigos declarados" de ETApm.

Finalmente, el juicio fue suspendido por la incomparecencia de dos de los siete abogados defensores de los procesados. Uno de estos abogados, Fermín Arraiza, envió un telegrama al presidente del tribunal en el que le comunicaba su renuncia a la defensa de sus patrocinados a instancias de éstos. La estrategia de los dos procesados que renunciaron a su abogado, José María Iza Unamuno e Ingen Gorritxo Martikorena, no se debió a diferencias con el abogado, "sino a que nuestra forma de afrontar el consejo de guerra exigía nuestra renuncia a él", según señalaron ellos mismos.