El director del Museo de Cera de Madrid, acusado en relación con actividades 'ultras'
La Policía comunicó ayer la detención de un total de nueve ultraderechistas, entre los que figuran los acusados de cometer el atentado contra el Museo de Cera de Madrid el pasado 4 de septiembre, que no causó víctimas. En el grupo de detenidos se encuentran tres presuntos miembros de una banda paramilitar neonazi y también el propio director del museo, José María Izquierdo Pascual.
Según una nota oficial del Ministerio del Interior, a raíz del citado atentado, la policía averiguó que el director del Museo de Cera había tenido enfrentamientos con Alberto López Fernández, quien había solicitado a individuos de ideología ultraderechista que cometieran alguna acción de tipo terrorista contra Izquierdo Pascual. Alberto López, según comprobó la policía, tenía relación con el conocido ultraderechista Ignacio Carrasco, quien, a su vez, mantenía frecuentes contactos en Alicante con conocidos delincuentes de ideología ultraderechista implicados en acciones terroristas.
Una vez identificados estos contactos de Ignacio Carrasco, la policía detuvo en Alicante a Ildefonso Moreno Rodríguez -ex delegado provincial de Fuerza Nueva-, José Luciano Martínez Quintanilla y Ramón Jiménez, y halló en poder de los dos primeros diversas armas, municiones y bombas. En Madrid, la policía arrestó a Alberto López, ex militante de Fuerza Nueva y sospechoso de haber sido el inductor del atentado contra el Museo de Cera; a Ignacio Carrasco, a quien le fueron intervenidas tres pistolas, dos revólveres y seis cartuchos de pólvora, y que es considerado por la policía autor material de la colocación de la bomba contra el museo, así como al propio director del Museo de Cera, José María Izquierdo Pascual, a quien se le intervinieron una pistola, un revólver y 12 cilindros de pólvora
Desarticulado un grupo neonazi
Por otro lado, la policía ha procedido a la detención del súbdito alemán y ex miembro del Ejército nazi. Walter Mattheai Riotte, alias Capitán Waker, líder de la organización de ideología neonazi Juventudes Vikingas; de su hijo adoptivo, Gabriel Mattheai, lugarteniente de dicha asociación, y de Miguel Borja Gutiérrez , a quien la policía intervino dos revólveres y un mosquetón. Estas detenciones son consecuencia de las investigaciones realizadas en Gargantilla de Lozoya (Madrid), donde existían denuncias de vecinos de que se realizaban entrenamientos paramilitares en una finca, propiedad de Miguel Borja. En ella fueron localizados dos teléfonos de campaña, símbolos y banderas neonazis, una emisora de radio, alambre de espino y prendas militares. En otro chalé situado en El Tiemblo (Ávila) fueron hallados machetes, banderas e insignias nazis.
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