Otro Valmojado, ocho meses después
El pasado 20 de febrero, el niño de dos años de edad Juan Félix Domingo Martín resultó muerto y su madre, Florencia Martín, herida por disparos de la Guardia Civil efectuados en un control instalado en una carretera de la localidad de Valmojado, en la provincia de Toledo. El niño viajaba con sus padres y sus dos hermanos en el vehículo de la familia, que no se detuvo al no apercibirse el conductor de la existencia del control establecido, ya que éste estaba sin barreras y era insuficiente en guardias y medios materiales. El conductor del vehículo, un Simca 1.200, creyó que las señales correspondían a algún vecino del lugar o a algún joven que salía de una discoteca cercana. Los ocupantes oyeron unos golpes en la parte trasera del vehículo y creyeron que unos posibles gamberros les tiraban piedras, por lo que el conductor aceleré, momento en el que se produjo el disparo.La Dirección de la Guardia Civil atribuyó la muerte del niño a un error del conductor del vehículo por no parar ante el control establecido. El padre de la víctima negó tal versión, al afirmar que "mi vehículo no se saltó ningún control. Por donde yo circulaba no había ningún control, ni pasamos por delante de los guardias".
El guardia civil Enrique Gómez Guerra, autor de los disparos, ha sido procesado por presunto delito de imprudencia temeraria. El percance de Valmojado fue el primer error en materia de orden público que tuvo que afrontar el Gobierno socialista.
