Presiones de Francia para reducir la competencia de sus filiales del automóvil en España

Los fabricantes franceses de automóviles instalados en España han recibido indicaciones sobre la posibilidad de disminuir sus ventas hacia mercados donde suponen competencia para sus matrices, según medios empresariales y de la Administración. Negadas oficialmente por el sector, tales presiones han preocupado al Gobierno, que sacó el tema en las reuniones gubernamentales hispano-francesas mantenidas el pasado verano en La Granja (Segovia), sin conseguir compromiso alguno de la parte gala. Los últimos datos sobre exportación parecen acusar ya las dificultades existentes, pese a quedar diluidas en los problemas generales del sector, que ha acentuado su batalla en el mercado interior.

Cuando trascendieron los primeros indicios sobre el asunto, los fabricantes decían al desmentirlos que los datos sobre exportación reflejaban la continuidad de un fuerte impulso, difícil de mantener ante competencia y la recesión de las ventas en todo el mundo. Sin embargo, las cifras de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC) detectan en julio un descenso en los tres exportadores con matriz en Francia, si bien el fenómeno afectó a los restantes fabricantes y ya se había registrado durante junio en Seat y Talbot.Por su parte, medios empresariales y de la Administración han confirmado que desde hace varios meses tenían noticias de obstáculos puestos a las filiales francesas con el fin de paliar los problemas de empleo existentes en Francia. Una fuente administrativa reveló que ya en la reunión interministerial de La Granja la parte española pidió explicaciones. La respuesta francesa fue que era un asunto de la propia Renault y PSA-Citroën. Ante ello, la Administración española, sin descartar probables represalias comerciales, confía en que haya arreglos en conversaciones filiales-matrices, tanto a nivel de dirección como de sindicatos.

La impresión general es que, una vez incorporada este año General Motors, las ventas de turismos al exterior difícilmente pueden seguir creciendo. España ha logrado exportar más de la mitad de su producción, caso inusitado si se excluye a Japón. Y cuando va a alcanzar un nuevo récord -1,25 millones de automóviles producidos y cerca de un billón de pesetas de facturación, con los 250.000 coches de la nueva marca- muestra más que en otros años la vulnerabilidad de producción y exportación, dependiente de redes ajenas.

Los presidente de FASA-Renault y de ANFAC, Manuel Guasch y Enrique Fernández Laguilhoac, además de desmentir el conocimiento de presiones, han coincidido en que el principal problema de cara al exterior es mejorar la competitividad y el proceso productivo, así como en destacar como preocupación interior la caída de la demanda. En julio, las ventas de turismos en España, incluidos los de la nueva empresa norteamericana, disminuyeron un 8,2%, y durante los siete primeros meses del año sólo han crecido un 3,4%, frente al 5% o 6% que se esperaba para todo el ejercicio.

Por el menor parque en comparación con otros países, hace apenas cuatro años la Administración estimaba que en 1983 podrían producirse 1,6 millones de automóviles, 600.000 para fuera y un millón para dentro. La previsión podrá cumplirse en las exportaciones, pero en las matriculaciones interiores no se cubrirá ni la mitad. Actualmente, las empresas declaran no tener utilizado el 36% de capacidad, por término medio, con los consiguientes problemas de empleo. Y se acaban de lanzar a una dura competencia, que ha arrastrado a marcas que se negaban hasta ahora a practicar descuentos o regalos a los compradores.

FASA-Renault, Citroën y Talbot, las tres empresas en manos francesas, han sufrido en sus exportaciones, con respecto a julio de 1982, descensos respectivos del 19,7%, 8,3% y 52%. En conjunto, cubrían en tomo a la mitad de las ventas al extranjero, antes de iniciar este año su actividad, de General Motors, tras lo cual suponen una tercera parte. Esta presencia hizo que el total de exportaciones creciera en julio un 19,4%, pese a que las de Ford cayeron otro 7,2% (en junio había sido un 22,4%).

Así, el incremento acumulado durante los primeros meses del año baja desde el 35,2% de junio al 32,6% de julio, cuando iban exportados 254.558 turismos. A finales del pasado mes de julio, General Motors llevaba vendidos al exterior 87.381 turismos; Ford, 93.794; FASA, 67.433; Citroën, 44.766; Seat, 47.537, y Talbot, 6.136. Mientras que Citroën y Ford mantenían aumentos, la empresa Seat acusaba un descenso del 27%; FASA, del 7,9%, y Talbot, del 48,8%.