Tres mil manifestantes piden violentamente en Manila la dimisión de Ferdinand Marcos

La policía disparó balas de fogueo, empleó gases lacrimógenos y bombas de agua contra más de 3.000 manifestantes que se lanzaron a las calles del barrio de las finanzas de la capital filipina, Manda, para protestar contra el Gobierno del presidente Ferdinand Marcos. Por su parte, el príncipe Felipe de Edimburgo, esposo de la reina de Inglaterra, canceló su prevista visita a Filipinas, hecho que se interpreta como un distanciamiento de Gran Bretaña respecto al régimen de Marcos.

Rubén Escarcha, brigadier general y comandante de los 300 antidisturbios que disolvieron la manifestación, dijo que dos de sus policías y un bombero habían resultado heridos cuando los empleados de las oficinas financieras del barrio lanzaron contra ellos piedras, botellas, teas encendidas y bloques de madera. Provistos de cascos de acero, escudos y porras, los antidisturbios cargaron contra los manifestantes, quienes, según el brigadier Escarcha, no sufrieron bajas.Sin embargo, testigos presenciales de las cargas dijeron que al menos doce manifestantes fueron golpeados por la policía, que también proyectó mangueras de agua a alta presión para reducir a los empleados que, atrincherados en los pisos altos de los edificios comerciales, lanzaron proyectiles y proferían insultos contra los antidisturbios. Las mismas fuentes señalaron que al menos 12 canastas de gases lacrimógenos fueron quemadas por los manifestantes. La policía también realizó disparos al aire y cerró al tráfico la principal calle del barrio de Makati, donde tienen sus sedes decenas de empresas filipinas y las principales multinacionales que operan en el país.

Por otra parte, unos 5.000 estudiantes se reunieron en el centro de Manila para denunciar lo que denominan el "apoyo norteamericano al régimen de Marcos". Los organizadores solicitaron autorización para manifestarse y la policía dijo que no se registraron incidentes.