Parlamento y medios de comunicación / y2
Los Parlamentos alemán, holandés, luxemburgués, sueco, danés, noruego y belga, no supervisan en forma alguna las retransmisiones de los debates parlamentarios. En Grecia, por el contrario, lo hacen los representantes de los grupos políticos. Una comisión de encuesta de la Cámara de los Comunes se ocupa en el Reino Unido de las reglas a seguir para la retransmisión, pero las sociedades de radiotelevisión son libres para difundir lo que ellas quieran, a condición de que los debates parlamentarios no sean utilizados en emisiones cómicas o satíricas. El Parlamento italiano cuenta con una comisión especial que verifica la objetividad de las retransmisiones y sugiere también emisiones especiales, sobre todo en tiempo de campaña electoral. Una delegación de la mesa de la Asamblea francesa se encarga del control de las emisiones que le afectan, control que se ejerce exclusivamente a posteriori.En cuanto a la presencia de parlamentarios en los órganos administrativos de la radio, televisión, Prensa y cine, no existe presencia alguna en Grecia, Bélgica, Italia y Noruega. De un modo u otro, los parlamentarios están en los consejos de dirección o administración de RTV en el Reino Unido, Holanda, Luxemburgo, Suecia y Suiza. En Dinamarca, los partidos políticos parlamentarios forman parte de un consejo de radio. La Constitución portuguesa prevé un consejo de comunicación social, compuesto por 11 miembros elegidos por la Asamblea de la República, con amplios poderes para el nombramiento y separación de los directores de medios estatales o públicos. Antes de que se constituya tal consejo, sus tareas han sido asumidas por cuatro consejos de información para la radio, la televisión, la Prensa y la agencia oficial de noticias.
En España, como bien sabemos, existe la comisión de control parlamentario de RTVE. También existe en Grecia. En Noruega, el Parlamento examina todos los años un informe sobre las actividades de la sociedad de radiotelevisión presentado por la comisión permanente de Educación. La ley francesa de 1982 sobre la comunicación audiovisual prevé, lo mismo que la de 1974, la institución de una delegación parlamentaria integrada por senadores y diputados.
No hay comisión parlamentaria alguna de control en Holanda, Luxemburgo, República Federal de Alemania, Bélgica, Suiza, Dinamarca, Suecia y Reino Unido.
Sondeos y valoraciones
Parlamentos como el británico, austriaco, francés, griego, sueco, noruego y suizo disponen de estudios e instalaciones para la retransmisión, en directo o en diferido, de las sesiones parlamentarías por radio y televisión. Exceptuando el griego, que cuenta con técnicos propios, son las sociedades audiovisuales las que se encargan de ello.
Sólo el Parlamento de Atenas hace evaluaciones periódicas sobre la publicidad dada a sus trabajos. La población griega manifiesta un vivo interés por las tareas parlamentarias, como lo muestran las largas filas de gentes que asisten desde las tribunas a los debates, la difusión alcanzada por los boletines de la Cámara, y el alto número de telespectadores y radioyentes que se interesan por las retransmisiones desde el Parlamento.
También el Bundestag alemán registra cada año un mayor número de asistentes en las filas del público. Por el contrario, los parlamentarios suizos no se muestran muy partidarios de aparecer en los medios de comunicación ni creen que las retransmisiones puedan realzar el prestigio del Parlamento o reforzar el interés del público por él. Según un sondeo de la radiotelevisión austríaca, sólo un 10% de teleespectadores se interesan por los asuntos parlamentarios, a la vez que critican severamente la falta de actualidad de los debates y el desarrollo de los mismos.
La televisión es, con mucho, la primera fuente de información, seguida por la Prensa y por la radio, aunque esta última dedique más tiempo a la vida del Parlamento.
La postura del Consejo de Europa
Se reduce visiblemente el número de artículos que aparecen en la Prensa sobre actividades parlamentarias, desapareciendo casi por completo en la Prensa llamada popular.
Mejor es la situación en la Prensa regional, pero sólo en relación con los debates en los que intervienen parlamentarios de la región y en tomo a cosas de interés local.
En varias ocasiones, organismos Internacionales han estudiado las relaciones entre la vida parlamentaria y los medios de comunicación; destacan los informes llevados a cabo estos últimos años por la Asociación de Secretarios Generales de Parlamentos, por la Conferencia de Presidentes de Asambleas Parlamentarias Europeas y por la Asamblea de la Unión de Europa Occidental.
Un proyecto de resolución, presentado el pasado 8 de junio, tras conocer el informe de sir Dudley Smith, parlamentario conservador británico, que recogía los resultados de una encuesta hecha en todos los países miembros, fue votado en la sesión del 29 del mismo mes, en la comisión de Relaciones con los Parlamentos Nacionales y el Público, dentro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
Subraya la resolución de la necesidad que tienen los Parlamentos, dentro del mayor respeto a la libertad de Prensa, de utilizar todas las posibilidades de los medios de comunicación para hacer conocer a toda la sociedad los trabajos que llevan entre manos. Hace luego algunas recomendaciones a los medios: emisiones a horas fijas, unidades especiales, un mayor esfuerzo de información sobre datos básicos, mayor número de artículos sobre las instituciones democráticas y parlamentarias... Y termina recomendando a los Parlamentos mayor apertura informativa, mejores medios de información y de trabajo para los informadores, incluidos los servicios necesarios para los equipos de radio y televisión, y hasta la producción de películas y otros documentos audiovisuales sobre el funcionamiento y las actividades de las Cámaras.
Un buen estímulo para todos los parlamentarios españoles y para los responsables de la Prensa, radio y televisión españolas.
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