_
_
_
_
Estados Unidos perdió la Copa América despues de 132 años

Los '12 metros', unos 'fórmula 1'

La Copa América se disputa entre yates llamados de 12 metros, desde que en 1958 se vetó a los mastodónticos participantes. La Copa, por así decirlo, se popularizó, lo que no impidió que los snobs americanos -además de la Copa, los miembros del Yacht Club se trajeron de Inglaterra sus modales- criticaran al presidente Eisenhower por perderse la salida de la regata y marcharse a jugar su partida de golf.Los barcos 12 metros, como buena invención anglosajona, no tienen por ningún lado esa medida. Es el resultado de una compleja operación matemática donde se combina la eslora de flotación, la diferencia entre contorno y cadena, la superficie de velamen y el francobordo.

Antes de esa innovación, la eslora era superior a los 40 metros, y se quedó en la mitad. Si la superficie de velamen del Shamrock V era de 1.300 metros cuadrados, ahora las velas de un yate rondan los 175. Ello acarrea una disminución de la tripulación. Antes de 1958 no había límites; sólo los encargados del manejo manual de las velas superaban la treintena. Ahora los tripulantes de un 12 metros son exactamente once, y sólo cuatro dedicados a la vela. Un 12 metros es hoy un Fórmula 1, con su cuadro lleno de esferas bajo cubierta: indicadores de velocidad, dirección del viento, variaciones de la velocidad por las maniobras realizadas, ordenadores. Varios tripulantes se dedican a la observación de los aparatos, hasta el punto de que no ven en toda la regata el velamen ni la mar. Los timoneles son, casi siempre, campeones olímpicos o mundiales.

Más información
La millonaria Newport ha perdido su copa

La revolución alcanzó a las velas. El spinnaker o la vela balón se hizo con tejidos de color para evitar la fatiga de los ojos de los tripulantes y para un mejor rendimiento: con tiempo bueno, el aire se calienta bajo el tejido coloreado y tiende a hinchar la vela.

La proa de un yate de regatas también tiene sus peculiaridades: una quilla muy afilada, con los flancos escurridos, para hendir la mar, y no empujarla -como hacían en el pasado los yates con cabeza de bacalao y cola de arenque. El Australia II, 2,041 kilos menos pesado que el Liberty, ha sido la última novedad en quilla de lastre, al no acabar en la forma tradicional rectangular sino ovalada, y con las dos alitas que le permiten mejorar su rendimiento cuando el yate marcha escorado. Los americanos presentaron dos impugnaciones porque, como dijo el navegante del Liberty, "si no se aceptaban las protestas, los australianos se llevarían la Copa América".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_