_
_
_
_
CANARIAS

Situación de emergencia en Tenerife ante el incendio, posiblemente provocado, que sufre la isla desde el sábado

El incendio forestal declarado al mediodía del sábado en los montes del norte de Tenerife fue, casi con seguridad, provocado por varios individuos que ayer eran perseguidos por la Guardia Civil, ante las sospechas que recaen sobre ellos. El incendio continuaba en el día de ayer, tras haber afectado, según se estimaba, a unas 2.000 hectáreas de terreno, la mayor parte de pinar. Es posible que hoy pueda ser controlado, al llegar el frente a una zona de lava volcánica. Contingentes del Ejército, Guardia Civil y Policía Nacional fueron movilizados ante la gravedad del suceso y colaboraron con miles de voluntarios en las tareas de extinción.

Fuentes competentes informaron a última hora de ayer de que la Guardia Civil perseguía un vehículo que había sido visto repetidamente en los lugares donde se han producido conatos de fuego. La fuerza pública llegó a conseguir abordar el vehículo, pero sus ocupantes se dieron a la fuga, y anoche continuaba su persecución.El gobernador civil de la provincia, Eligio Hernández, informó anoche, por otra parte, que es posible que el incendio pueda ser controlado hoy, al llegar su frente a una zona de lava volcánica, en el término municipal de Santiago del Teide. En cualquier caso, el gobernador afirmó que concentraría todos los esfuerzos en esa zona. Eligio Hernández calificó la situación creada de emergencia insular, y ordenó a los ayuntamientos de la zona disponer de los medios humanos y técnicos necesarios para sofocar las llamas. Ayer tuvieron que ser desalojadas numerosas casas en diversos puntos de Garachico, Icod, San Juan de la Rambla y La Guancha. Hoy se espera que lleguen a la isla dos hidroaviones de Protección Civil, procedentes de Madrid, en un último intento de extinguir el fuego.

Simultáneamente a este suceso se registró una decena de pequeños incendios en distintos puntos de Tenerife, especialmente Tacoronte, El Sauzal y Anaga, que se presume pudieron ser provocados. Cinco municipios del norte tinerfeño, Los Realejos, La Guancha, San Juan de la Rambla, Garachico e Icod, han sufrido las consecuencias del incendio.

El hecho ha despertado una gran solidaridad. Medios privados se pusieron al servicio de los organismos públicos para hacer frente al desastre. Ambulancias, medicamentos, palas mecánicas, motosierras, alimentos, etcétera fueron ofrecidos desinteresadamente para ayudar en las tareas.

El frente del fuego se extendía a lo largo de 15 kilómetros. El incendio ha sido considerado el más grave de los ocurridos en la isla en los últimos años. Varias vías de comunicación fueron cerradas al tráfico. La Guardia Civil de Tráfico rogó a los automovilistas que no circularan por algunas carreteras para permitir una mayor fluidez en el transporte de agua, maquinaria y voluntarios.

La rápida propagación de las llamas, ayudadas por el fuerte calor y el viento, aconsejó el desalojo de viviendas en las zonas más afectadas. La población permaneció en estado de alarma y en algunos municipios fueron suspendidas las clases. El Gobierno autónomo a través de su consejería de Educación, dispuso aulas en los municipios más perjudicados para acoger a los niños cuyas viviendas hubieran tenido que ser deshabitadas. Algunas casas fueron alcanzados por el fuego, que ha devastado extensiones de pinar, pero también zonas de cultivo.

Dificultad para el trabajo

Las labores de extinción son especialmente difíciles por lo accidentado de la orografía y las condiciones climatológicas. Algunas personas sufrieron momentáneamente efectos de asfixia por inhalación de humo, sin que se haya tenido que lamentar heridos. A pesar del temor que existió, las llamas no llegaron a alcanzar al Valle de la Orotava y al Parque Nacional del Teide. La dimensión del suceso lo convierte en una catástrofe ecológica para la isla. Grupos de voluntarios quedaron aislados en distintos momentos por la rápida evolución del fuego.Dadas las características del suceso, las autoridades canarias solicitaron a la Dirección General de la Protección Civil el envío de cuatro aviones Canader, utilizados para la extinción de incendios, con una capacidad cada uno de 5.500 litros. De este tipo de aviones existen sólo 12 a nivel nacional. Ocho de ellos se encuentran en estos momentos operando en Galicia, Gerona, Málaga y, Alicante. Uno de los restantes no está en activo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_