El Real Madrid apabulló en Valladolid

El partido Valladolid-Real Madrid duró exactamente siete minutos, los que tardaron en despegarse con claridad los blancos. La defensa individual montada por Lolo Sainz atenazó a los morados. Jackson pudo siempre con Bradley, la estrella vallisoletana, y aunque Robinson no vio en todo el partido a Trumbo, los locales carecieron de capacidad ofensiva al no arriesgarse sus lanzadores y al perder toda posibilidad en la lucha bajo los tableros, dominado siempre por los madridistas.La primera mitad fue un festival blanco con Corbalán como director de orquesta y Fernando Martín e Iturriaga culminando los contragolpes que nacían en el dominio madridista de los, rebotes. En el Valladolid sólo Trumbo podía con su par mientras que el resto naufragaba y Mario Pesquera, entrenador local, era incapaz de poner orden en sus filas y de parar el contraataque madridista.

El 37-63 con que se llegó al descanso hacía presagiar una segunda parte aburrida. Y así fue. Faltó la emoción y descendió enormemente la calidad hasta convertirse el choque, en alguna de sus fases, en un auténtico correcalles más propio de patio de colegio que de encuentro de Primera División. El Real Madrid, se limitó a dejar pajar el tiempo y mantuvo su defensa al hombre,