Fraga discrepó, en tono catastrofista, de los datos ofrecidos por el presidente
Un fuerte pateo desde los escaños de la izquierda y una llamada al orden por el presidente de la Cámara, Gregorio Peces Barba, fue la reacción que produjo la referencia hecha por el, portavoz del Grupo Popular, Manuel Fraga, a lo que denominó exportación a Centroamérica de ETA. Ante la llamada al orden y el intenso pateo, Manuel Fraga aseguró que se había tratado de una "jugada de humor" Calificó la reacción parlamentaria como "opiniones pedestres que alteraban el orden del debate".Una reacción más suave, acompañada de risas, se produjo cuando Fraga, reflejando los datos personalmente obtenidos en un supermercado, según dijo, ofreció precios de aceite de girasol, jabón de cocina, kilo de arroz en saquito, etc. Fraga contestó: "Ríanse ustedes, pero el ama de casa ya me entenderá". También fue objeto de un abucheo cuando comparó la subida de las tasas universitarias en un 16% con el hecho de que el porro esté ahora básicamente despenalizado y con la posibilidad de que si el estudiante "tiene la desgracia de embarazar a una chica, ahora podrá abortar". El tono general de la intervención de Fraga, quien invocó al ama de casa, el empleado de banca, el botones del hotel y el estudiante a los que Felipe González se había referido en su discurso de investidura, fue catastrofista y, en general , discrepó de los datos ofrecidos por el presidente del Gobierno, tanto en materia económica como en seguridad ciudadana. Por ejemplo, frente al crecimiento de medio punto del Producto Interior Bruto en los países de la OCIDE, Fraga seguro que era de dos puntos, según sus noticias. Criticó la intervención de Felipe González en lo referente a las autonomías y estimó que la, política socialista, después de las palabras del presidente, es más confusa todavía.
En materia de seguridad, afirmó que su grupo está a favor de toda clase de garantías procesales y del mayor número posible de medios para los jueces, "pero en contra de soltar a un criminal drogadicto para que vuelva a delinquir". Aseguró que en los meses de mayo a julio de este año los robos con violencia o con intimidación aumentaron el 76%; en comercio y domicilios, con fuerza en las cosas, el 50%; en asaltos a bancos y cajas de ahorros el 70%, y en atracos a joyerías el 82%. Cuantificó las víctimas del terrorismo en 1983 en 6 guardias civiles asesinados y tres heridos, 6 policías asesinados y 20 heridos, dos militares heridos, y 11 civiles asesinados, más 19 heridos: en total, 23 asesinados y 44 heridos, frente a menos detenciones de terroristas.
Fraga denunció el crecimiento del paro, que en julio, produjo 17.893 parados más, y en agosto otros 31.000. Las observaciones de Felipe González sobre la detención del incremento del paro le sugirieron el siguiente comentario: "Claro, llega un momento en que ya no pueden parar más. Ocurre como aquella autoridad que manifestó que la epidemia estaba terminada por falta de personal". ,
En materia económica y social, Fraga propuso un pacto social de empleo para la legislatura y criticó el intento gubernamental de pactar solamente con las fuerzas sociales manipulables. "Sin nosotros no habrá pacto", señaló.
Fraga hizo varias referencias a la falta de regulación de la televisión privada. Tambien calificó la política exterior socialista de "errática o tercermundista" y denunció que mientras que critica a unos regímenes dictatoriales, se transige con otros.
Recordó las quemas de banderas españolas, las muertes de guardias civiles y las "acciones de guerra" como el lanzamiento de granadas contra casas-cuarteles, así como las noticias sobre las cárceles, tanto por conflictos en ellas como por salida de presos, y añadió que, ante esa situación "no nos podrá extrañar que haya grupos sociales que expresen su preocupación . Tras esta alusión velada a las recientes declaraciones militares, Fraga, en tono enérgico, expresó el compromiso de su grupo "con el orden constitucional".
A pesar del tono general de su intervención,. Fraga expresó finalmente la disposición de su grupo a colaborar para sacar al país de la crisis y para tratar de mejorar la seguridad ciudadana y la presencia española en el exterior.
