Los pequeños comerciantes quieren que se revise la normativa sobre horarios de venta al público
Representantes de Convergencia de Autónomos del Pequeño y Mediano Comercio de Madrid (Capyme) y de la Federación Provincial de Comercio de la Unión General de Trabajadores (UGT) presentarán a la Administración una petición conjunta para la revisión de los horarios comerciales y para que no se autorice su prolongación a los nuevos centros de La Vaguada, en el barrio de El Pilar, y Vallecas, en la zona sur de Madrid, por el perjuicio que esta medida representa para los pequeños establecimientos del sector.
La petición agudiza el enfrentamiento y la disputa por la clientela entre el pequeño comercio detallista y los grandes centros comerciales, que han ido proliferando en Madrid y su entorno durante los últimos años.Un portavoz de Capyrne manifestó a este respecto que los h¡permercados y grandes almacenes realizan prácticas abusivas respecto al pequeño comercio, al extender sus horarios de apertura más allá de lo autorizado al resto de los establecimientos. La misma fuente calificó de "anarquía absoluta" la normativa vigente sobre regulación de horarios de apertura y cierre de establecimientos comerciales, que están regidos por un decerto-ley que promulgó el Gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo.
Los representantes de Capyme y UGT, que mantuvieron una reunión en la semana pasada para negociar una actuación conjunta ante la Administración, indicaron que las dos organizaciones coinciden en la necesidad de salvaguardar los intereses de los consumidores y la modernización de las estructuras comerciales, pero subrayaron su preocupación creciente por el hecho de que los grandes almacenes están autorizados desde hace muchos años a prolongar su horario de actividad hasta las nueve de la noche y a abrir los establecimientos los sábados por la tarde, condiciones que están vedadas a los pequeños comercios.
Hipermercados, horarios más amplios
En los últimos años han entrado en funcionamiento en Madrid y su área metropolitana seis h¡permercados y grandes centros comerciales, que han supuesto una fuerte competencia para los pequeños detallistas porque ofrecen al consumidor la posibilidad de resolver en una sóla operación la compra de varios días y practican una política agresiva de precios a la baja, especialmente en productos de primera necesidad.Los hipermercados, cuya naturaleza, dimensiones y condiciones de funcionamiento se encuentran reguladas por normas legales, están abiertos al público sin interrupción entre las diez de la mañana y las diez de la noche, de lunes a sábado. Con el paso del tiempo, han ido evolucionando hacia una fórmula de centros integrados, en los que junto al establecimiento de gran superficie existen galerías de pequeñas tiendas que completan la oferta del hipermercado matriz y se rigen por el mismo horario.
En la actualidad existen dos hipermercados en el casco urbano de Madrid, en los distritos de Chamartín y Pío XII, y otros cuatro en la periferia, concretamente en Majadahonda, Las Rozas, Alcobendas y San Fernando de Henares. La construcción de estos centros se realiza al amparo del Plan Especial de Ordenación del Gran Equipamiento Comercial, redactado en 1974 por la Comisión de Planeamiento y control del Área Metropolitana de Madrid (Coplaco). El plan, al que se opuso en 1980 la izquierda por considerar innecesarias e injustificadas sus previsiones, y peligrosa para el pequeño comercio detallista la proliferación de hipermercados, preveía, además de los que ya funcionan, otros cinco grandes centros comerciales en el casco urbano, situados en Moratalaz, Canillas, Manzanares, Carabanchel y El Pilar, este último de próxima inauguración en los terrenos de La Vaguada.
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