Sobre Julio Iglesias
Le he oído en el programa radiofónico del señor Del Olmo, titulado Protagonistas, en su emisión de hoy, día 5 de septiembre, y sus manifestaciones me han dejado tan perplejo que no he podido resistir al impulso de dirigirle estas líneas.No trato de discutir si es usted o no el cantante preferido de la juventud soviética, japonesa o latinoamericana, como con tanta rotundidad ha afirmado en dicha emisión, pues no tengo la información precisa para rebatírselo, aunque cuando he viajado a la URSS, Japón o Latinoamérica no percibí tal circunstancia.
Lo que sí puedo decirle, señor Iglesias, es lo que usted en estos momentos ya habrá comprobado, y es que en este país, por mucho dinero que gaste usted y su multinacional casa discográfica, por mucho dinero que pague al programa del señor Del Olmo, que continuamente hablen de usted, a pesar de todo ello, usted, señor Iglesias, no está en la onda de la juventud española y, por tanto, ella no sintoniza con usted.
Aquí se prefiere otro tipo de cantante, aunque todos ellos juntos no le lleguen ni a la altura del tacón de sus zapatos, como textualmente ha expresado usted en la referida emisión.
Cantantes como Serrat, Marina Rossell, Miguel Ríos, Rosa León, Ana Belén, Víctor Manuel, etcétera, sí están en la onda de la juventud española.
Por todo lo anterior, señor Iglesias, márchese de una vez a su casa de USA o quédese en esta España nuestra, pero siendo más humilde y aceptando, con mejor estilo del que ha hecho gala, el éxito que están obteniendo dichos cantantes, y más concretamente, en estos días, Serrat y Miguel Ríos en sus exhibiciones multitudinarias.
Nada más, señor Iglesias./
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.