El PSC tendrá un papel activo en el diálogo autonómico, según Obiols

Los socialistas catalanes piensan jugar a fondo su papel de mediadores entre el Gobierno central y la Generalitat en la situación abierta en la política autonómica tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la LOAPA, según dijo ayer el primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Raimon Obiols."El PSC está en una situación privilegiada en esta negociación para hacer avanzar el Estado de las Autonomías", afirmó Obiols a la agencia Efe. "Tenemos un buen nivel de comprensión e información de los problemas, tanto desde la óptica del Gobierno central como desde la Generalitat. Esto no quiere decir que tengamos que adoptar un papel de árbitros; al contrario, podremos actuar como agentes activos, capaces de hacer avanzar mediante propuestas, o de desbloquear, si llega la ocasión, los temas que se negocien".

La opinión de Obiols es que "si Cataluña no participa constructivamente, si se encierra en una actitud resistencialista o de protesta más que de participación constructiva, no se obtendrán buenos resultados ni será posible la transformación autonómica del Estado". Obiols ofreció el lunes al presidente de la Generalitat que las negociaciones para el desarrollo del proceso autonómico se realicen básicamente en el Parlamento.

La situación de Pujol

Para el primer secretario del PSC la posición de Pujol en la presente situación de la política autonómica "es delicada, porque ha centrado su política en los últimos cuatro años en actitudes cerradas y resistencialistas y no de cooperación; ahora se encuentra con una ocasión muy importante para cambiar el estilo de las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno de Madrid. Ello será altamente beneficioso para Cataluña y sus instituciones nacionales".Las posibles repercusiones electorales del establecimiento de un acuerdo de negociación del desarrollo autonómico han sido también aludidas por Obiols. "La opinión pública catalana estará extremadamente atenta al comportamiento del presidente Pujol, en los últimos meses de su mandato, y si practica una política sensata y hace viable un cambio positivo en las relaciones de Cataluña con el resto del Estado, los catalanes le recordarán positivamente".