Dimite el responsable le la cooperación española con Guinea

El director general de la Oficina de cooperación con Guinea Ecuatorial, Ricardo Peidró Conde, presentó el fin de semana pasado su dimisión por discrepancias con la política seguida en esa área por el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, según supo EL PAIS de fuentes diplomáticas.Ricardo Peidró, de 38 años de edad, se limitó a explicar por teléfono que "no tenía mucho sentido mantener en pie la oficina" que dirigía y rehusó dar más detalles sobre los motivos de su decisión, anunciada el viernes al ministro.

La dimisión de Peidró es la segunda renuncia de un alto cargo del palacio de Santa Cruz que se produce este año. El pasado 27 de mayo dimitió Carlos Miranda, director general de Política Exterior para Iberoamérica, que asumió con ese gesto la responsabilidad política de la inclusión en un discurso pronunciado por el rey Juan Carlos ante el Congreso brasileño de párrafos enteros de un artículo publicado por el presidente del Gobierno, Felipe González, en la edición en castellano de la revista Francesa Le Monde Diplomatique.

Al hacerse cargo en diciembre de la cooperación con la ex colonia española en África, Peidró abogó por mantener una ayuda modesta al régimen de Malabo, dedicada esencialmente a la educación y a la sanidad. Pero a medida que transcurrieron los meses, el director general se mostró partidario de profundizar el compromiso español en aquel país africano.

En un informe redactado en mayo para el ministro Morán, Peidró preconizaba que España respaldase con la peseta al ekuele (la moneda ecuatoguineana) y garantizase así la convertibilidad de aquella divisa. Desde la oficina que dirigía, Peidró se opuso también al ingreso del régimen de Malabo en la llamada zona del franco (zona de influencia económica francesa en el continente africano), por considerar que "significará el fin de la cooperación con España y saldremos visiblemente quebrantados, perdiendo un prestigio difícil de recuperar en África y puede que en el área iberoamericana".

Al margen de sus lamentos por la falta de medios y la carencia de voluntad política de España en su cooperación con Guinea Ecuatorial, Peidró criticó con dureza el viaje de Morán a Malabo para solucionar el caso del sargento golpista Venancio Micó, refugiado en la Embajada española en Malabo. "El ministro se ha bajado los pantalones", afirmó en conversaciones privadas, en las que ya anticipó su intención de dimitir.

Un colaborador del ministro de Exteriores no dudó en calificar la visión que tenía Peidró de la cooperación con Guinea de "excesivamente paternalista". De hecho, desde finales de la primavera el ministro Morán había marginado a la Oficina de las últimas decisiones tomadas por España en relación con la ex colonia.

La renuncia de Peidró coincide con la difusión por la emisora Onda Pesquera de rumores infundados sobre la ejecución de Micó por el régimen de Malabo, cuyos dignatarios se habían comprometido con Morán a respetarle la vida. Tanto el embajador de España en Malabo, Antonio García Abad, como otras fuentes independientes de la capital ecuatoguineana desmintieron rotundamente tales rumores.