Calvario ministerial
Tenía que llegar agosto para que nuestros queridos ministros se dieran cuenta de lo que el resto del país ya sabe: que la programación televisiva sólo resulta soportable para quienes realizan ejercicios espirituales de espaldas al aparato y de cara al cuadro de la Santa Cena del comedor.Agosto les ha abierto los ojos a estos hombres concienzudos, austeros, pundonorosos que durante la temporada política sólo se han dedicado a arreglar el país y comer chocolatinas.
Hasta José María Maravall, que es hombre comedido, ha tenido que reconocerlo. Dice el hombre que la programación televisiva es francamente pobre. Lástima que ninguno de los ministros agosteñamente torturados puntualice acerca de su programa más deleznado. Sería aconsejable que el personal se enterara de la opinión de Maravall sobre El libro gordo de Petete y saber qué piensa Miguel Boyer de la forma en que se mejora la economía de los españoles gracias al longevo Un, dos, tres. Me temo, sin embargo, que esos son altos secretos que pasarán a la historia, como el misterio del asesinato de Kennedy o del moño de Juanita Reina.
MARUJA TORRES
30 horas por la primera cadena, dentro de La víspera de nuestro tiempo.
A ver si ahora que estamos en septiembre le meten mano al asunto y empezamos a ver televisión sin tener que experimentar, al cierre, la amargura de haber caído tan bajo o el deseo de asesinar a los responsables. A ver si al empezar el curso los ministros son capaces de recordar las tristes horas del ayer y pensar que el resto de los españoles sigue con la amenaza de Calviño y sus muchachos merodeando en su sala de estar.
Por lo demás, líbreme quien sea de cargar demasiado las tintas en mi acusación contra el Gabinete socialista. Hay que dejar constancia, desde esta columna, de que todos los veraneantes ministeriales, y hasta los que están más arriba, han pasado un agosto de lo más alejado del modelo impuesto por el antiguo régimen. Y hay que agradecerles que se hayan visto la tele -la arreglen luego o no-, a modo de penitencia. Sobre todo pensando que los ministros de antes pasaban muchísimo de eso y sólo se dedicaban a ponerle atunes en la boina al Excelentísimo. Las cosas como son.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Hakuna abarrota el centro de Madrid con su pop cristiano que ya bailan hasta Ayuso y Feijóo
Illa entrega la Medalla de Oro de la Generalitat a Joan Manuel Serrat y a Núria Espert
La Audiencia Nacional fija para septiembre de 2027 el juicio contra Ignacio González por el campo de golf del Canal Isabel II
Kast, tras su encuentro con Bachelet: “Necesitamos toda la experiencia de ella como expresidenta”
Lo más visto
- Lotería de Navidad 2025, en directo | 79432, el primer premio de la Lotería de Navidad
- Así te hemos contado las elecciones en Extremadura | El PP gana en Extremadura con 29 escaños, pero necesitará para gobernar a un Vox que crece
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con los números premiados
- Los jueces del Tribunal Penal Internacional se rebelan ante las sanciones de Trump: “No hay que ceder”
- Oona Chaplin: “Le conté a James Cameron que vivía en una cabaña en los árboles y que estaba iniciando un proyecto de permacultura con una amiga”




























































