La Generalitat matiza los criterios de aplicación de la jornada de 40 horas

El Departamento de Trabajo de la Generalitat difundió a última hora de la tarde de ayer una nota informativa en la que matizaba las instrucciones que había dado en la jornada anterior sobre la aplicación de la Ley 4/83 de 29 de junio sobre la jornada máxima de 40 horas semanales. La decisión de la Generalitat produjo una fuerte respuesta por parte de la patronal catalana, que la califica de "grave disparate".

El comunicado señalaba que "ante las diversas reacciones producidas respecto a las instrucciones que el conseller ha dado a los diversos cargos de su departamento, este departamento se cree en la necesidad de precisar: Que las instrucciones son cumplimiento estricto de la citada ley y no vincula a otros que los funcionarios del departamento".Una interpretación literal de las palabras precedentes inducían a pensar que los criterios del Departamento de Trabajo de la Generalitat sólo afectaban a los funcionarios de su departamento. La confusión fue aclarada por el propio conseller, Joan Rigol, quien manifestó anoche a EL PAIS que las matizaciones no suponían ninguna rectificación de las directrices que él mismo había anunciado en la jornada anterior. Rigol señaló que "todo el asunto estaba inmerso en un complicado marco jurídico, pero que, en definitiva, lo que quería decir es que las instrucciones de su departamento sólo debían ser aplicadas por los funcionarios que lo integraban".

Rigol afirmo en que ni el ni el minístro de Trabajo, Joaquín Almunia, estaban capacitados para interpretar la ley según una reciente sentencia del Tribunal Constitucional y que lo único que perseguía con las instrucciones dadas era que "los calendarios laborales que aprobasen sus funcionarios tendrían que respetar el límite máximo de las 40 horas semanales". Y añadió que en el caso de que se suscitasen polémicas las partes deberían acudir a las Magistraturas de Trabajo, que eran los únicos organismos capacitados legalmente para interpretar la ley.

En medios próximos al Departamento de Trabajo se tenía el convencimiento de que las instrucciones dadas por el ministro Almunia permitían aprobar calendarios laborales que incluyeran jornadas superiores a las 40 horas semanales. Para evitar esta contradicción jurídica fue por lo que la Generalitat arbitró unos criterios distintos.

En la nota del Departamento de Trabajo de la Generalitat se señalaba que "las citadas instrucciones están orientadas a evitar la pérdida de horas de trabajo originadas por la conflictividad que la aplicación de esta ley comportaba, hecho ya detectado en nuestros Servicios Territoriales de toda Cataluña". Finalmente, se indicaba que "en el marco del cumplimiento de esta ley obligatoria a todo el Estado, la Generalitat, buscará los acuerdos entre las partes, que es lo que en definitiva permite apuntalar la viabilidad de las empresas; el departamento respetará todos los acuerdos que se hayan producido sobre esta materia".

En declaraciones a Europa Press, Joan Rigol, tras señalar que la responsabilidad de aplicar la jornada de 40 horas sólo le correspondía a él, respondía a la crítica de falta de consulta previa efectuada por algunas entidades, subrayando que "las leyes no se consultan, sino que se aplican una vez aprobadas".

La patronal Fomento del Trabajo Nacional, de la que es presidente Alfredo Molinas, calificaba ayer de "grave disparate" la decisión de la Generalitat. La nota de la patronal catalana afirmaba que "la aplicación de las instrucciones dictadas por la Consellería de Trabajo de la Generalitat supondría la pérdida de 16.740.000 horas de trabajo en Cataluña durante 1983, con un costo salarial estimado en más de 4.300 millones de pesetas".

Según los empresarios, catalanes, la Consellería de Trabajo ha cometido, al adoptar esta decisión, "un grave disparate, a espaldas de la representación empresarial, y del todo incoherente con la posición expresada verbalmente por la propia Generalitat en el sentido de apoyar la recuperación económica de las empresas catalanas". "Naturalmente, si se consume esta pérdída de horas laborales se atacará directamente a la competitividad de las empresas catalanas, especialmente afectadas por, la crisis", concluye la nota de Fomento.

La citada organización distribuyó a través de Europa Press una nota en la que decía que las medidas no afectaban al sector textil y de la confección que se rigen por un convenio colectivo estatal "y por ello los criterios válidos para la aplicación de la ley son solamente los dictados por el Ministerio de Trabajo".

Felicitaciones de UGT

Asimismo, ha sido convocada, según informó la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), una reunión urgente de todos los presidentes de organizaciones afiliadas a Fomento del Trabajo Nacional para preparar las recomendaciones que se enviarán a todas las empresas de Cataluña.El secretario general de UGT, Nicolás Redondo envió ayer un telegrama de felicitación a la Generalitat de Cataluña por la decisión de aplicar en el territorio catalán la citada ley. El telegrama afirma que para "esta comisión ejecutiva confederal es indiscutible la prevalencia de la ley sobre cualquier otro tipo de norma legal o pactada". "De ahí", añade el telegrama, "que estimemos con sumo agrado la correcta interpretación que de la aplicación de dicha ley ha sido adoptada por esa Administración y que presupone una mejora sustancial para todos los trabajadores de Cataluña".