_
_
_
_
gente

Andrzej Karasinski,

un polaco de 28 aflos que prefirió vivir en una cárcel austriaca a residir en su país, espera poder ver al Papa para entregarle un retrato hecho por él, según informa Efe. Karasinski desvió un avión de las líneas aéreas Lot con 29 pasajeros a bordo al que obligó poner rumbo a Viena, en noviembre de 1976. Para ello se valió de una granada de mano hecha de pan. El joven polaco pudo perfeccionar su afición a la pintura tras las rejas y se dedicó a producir iconos y un retrato del pontífice, que espera entregarle durante su próxima visita a Austria.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_