La lluvia impidió una concentración nudista internacional

"La lluvia se ha aliado con don Sabino", comentaba humorísticamente, bajo el ocasional refugio de una roca, una de las personas que acudió al Castro de Baroña, en solidaridad con la coordinadora que pretende la legalización de aquella playa como recinto nudista, y que se encuentra con la vehemente oposición del cura y parroquianos de San Pedro de Baroña.A pesar de la expectación, con presencia de un nutrido grupo de informadores, fotógrafos, e incluso alguna cámara de televisión, la autodenominada concentración nudista internacional no llegó a cuajar y los menguados efectivos de este movimiento lúdico y desenfadado, una especie de Internacional Situacionista con sabor enxebre, fueron disueltos por los adversos elementos meteorológicos, que con desacostumbrada constancia en estas fechas, asomaron también el domingo, segundo día de esta inusual concentración reivindicativa.

La Guardia Civil, que semanas antes había trasladado al cuartel de Porto Do Son, municipio en el que está enclavado Baroña, a doce de los nudistas, después de una denuncia vecinal, había establecido un pequeño dispositivo de observación, que pasó totalmente desapercibido, en previsión de posibles incidentes, aunque existía la convicción de que los vecinos no actuarían esta vez contra los nudistas, sorprendidos quizás por las dimensiones que ha adquirido esta contienda veraniega.

"Nosotros", decía un campesino a cientos de metros del ancestral Castro, "no queremos ser protagonistas gratuítos de un espectáculo". Ciertamente, el espectáculo anacrónico para muchos gallegos que han apoyado con su firma la delimitación de playas nudistas en Galicia, se había producido en secuencias anteriores, cuando grupos de vecinos, portando estacas y herramientas agrícolas, obligaron a vestirse a los nudistas, que disfrutaban del sol y del mar en este hermoso y alejado paisaje de Baroña, con raiganbre mitológica.

Aparte de solidaridades autóctonas, la llamada Coordinadora Nudista Ecológica-Radical ha recibido aliento de otras partes de España, como la del escritor y filósofo García Calvo, en quien los nudistas gallegos tienen uno de sus principales inspiradores ideológicos y vitalistas, citando en sus escritos la sentencia de quien ellos llaman venerable Agustín: "Amad y haced lo que queráis".