Pinturas, barnices y esmaltes
Esta es la mejor época para pintar paredes exteriores y extensiones de madera o de metal
Ahora, durante la época seca del año, es el mejor momento para realizar los trabajos de pintura que protegen casa y cosas de la intemperie cuando lleguen las lluvias. Para ello hay una serie de productos especiales que debe ser utilizados exclusivamente pues las pinturas normales no ofrecen la suficiente resistencia.Madera
Emplee esmaltes para exteriores. Pueden ser acrílicos o sintéticos. Los acrílicos tienen la gran ventaja de ser solubles en agua (en fresco) y de ser muy flexibles, con lo que aguantan mucho las deformaciones de la madera sin agrietarse. Los sintéticos son más duros y no precisan una preparación previa del soporte demasiado cuidadosa. En cualquiera de los casos, la madera debe estar limpia y seca. Si tiene capas de pintura viejas en mal estado habrá que eliminarlas usando decapante o lija o soplete (con precaución). Una vez lista la superficie, conviene aplicar como fondo un tapaporos, que hace de capa base para sellar la madera y ahorra capas de esmalte. Una vez seco se puede aplicar el esmalte a brocha, pistola o tampón. El esmalte acrílico se aplica en capa abundante (pero sin que gotee); el sintético en capas finas, estirándolo bien.
Para barnizar la madera puede usar barnices para exteriores o protectores para madera. Los primeros dejan una capa sobre la madera, los segundos penetran en ella, dejando el mismo aspecto que en principio, o sólo un ligero brillo. También hay barnices sintéticos y acrílicos, con las mismas características que sus primos los esmaltes. Hay barnices, de gran resistencia a la intemperie e incluso barnices marinos, pensados para resistir el ataque del agua salada y del sol. Normalmente dan acabados muy brillantes. Los protectores, en cambio, dejan la madera con un aspecto natural, lo que puede ser deseable en algunos casos. La madera debe ser preparada especialmente para que los barnices no se desprendan al fallar la capa base. Hay que eliminar antiguos barnices o aceites en mal estado. Para aplicar protectores es muy conveniente partir de madera virgen o recién lijada.
Paredes
Para pintar yeso, ladrillo o cemento, será necesario usar pinturas plásticas o esmaltes para exteriores. Son pinturas solubles en agua en estado líquido, pero que dejan de serlo al secar, y esmaltes que pueden ser solubles en agua (esmaltes acrílicos) o en aguarrás, o disolventes (esmaltes sintéticos). El uso de la pintura o esmalte depende de la calidad que se desea obtener al final: las pinturas ofrecen acabados mates o satinados (entre brillo y mate). Los esmaltes pueden comprarse mate, brillo y satinado, y son de mayor calidad: ofrecen una película más dura, lisa y resistente (también son más caros). Generalmente, dada la extensión de las paredes, se usan las pinturas para ellas, dejando los esmaltes para muebles, ventanas, rejas, etcétera.
Metales
En exteriores, la lucha contra el óxido es especialmente importante. No se puede pintar -con garantía de éxito- el metal oxidado. Hay que rascar o lijar perfectamente el óxido, incluso cuando esté bajo otras capas de pintura antiguas. Para protegerlo de nueva oxidación hay que usar minio (la típica pintura naranja que contiene plomo) o imprimaciones antioxidantes (la pintura gris o roja que tienen los coches bajo la capa exterior). El mismo se aplica a brocha, pistola o tampón (2 manos; 3, en zonas húmedas o ambiente marino). La imprimación se aplica óptimamente a pistola, pero se puede también usar la brocha. Sobre estas capas de protección se da el color definitivo con esmaltes para exteriores aplicándolos como en el caso de la madera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.