La Interpol avisó a la policía española de que Licio Gelli podía estar en Barcelona
La policía española controló el jueves por la noche diversos establecimientos hoteleros de Barcelona, en los que interrogó a varias personas y registró los ficheros de clientes, en busca de Licio Gelli, después de que la Interpol italiana, a través de su delegación en París, alertara a las autoridades españolas sobre la supuesta presencia en Cataluña de líder de la logia masónica Propaganda Dos (P-2) fugado de la cárcel de Champ Dollon, de Ginebra, el pasado día 10 de julio.
El pasado miércoles, la misma delegación en París de la Interpol italiana había advertido ya a la Dirección General de la Policía que tenía firmes indicios de que Gelli podía encontrarse en algún lugar del Mediterráneo español o de que iba en camino, por lo que el Ministerio del Interior decidió decretar la orden de búsqueda y captura contra el financiero italiano, al tiempo que ordenaba un aumento de los controles en aeropuertos, puestos fronterizos y puertos de mar, especialmente deportivos.Una filtración, conseguida por la Interpol a primeras horas de la noche del jueves, permitió a la policía de Barcelona iniciar la búsqueda. Al parecer, los investigadores sospechaban que Licio Gelli podía cenar ese día en el restaurante Finisterre de Barcelona, en compañía de un contacto español que podría estar ultimando su salto a algún país suramericano. La búsqueda en el restaurante resultó infructuosa, a pesar de lo cual la policía tomó nota de las tarjetas de crédito con que se había pagado algunas comidas durante los dos últimos días. Las investigaciones continuaron en otro restaurante y en el hotel Princesa Sofía, que ha sido objeto de una discreta vigilancia a lo largo de las dos últimas noches.
Fuentes policiales españolas explicaron ayer a este periódico su temor de que el relieve dado a la posibilidad de que Licio Gelli se desplazara a España podía haberle alertado, obligándole a cambiar de itinerario. Con todo, sigue organizado un operativo de búsqueda del financiero.
Otras fuentes señalaron a este periódico que la conexión española de Licio Gelli podría pasar por algunos exiliados argentinos, con quienes ha mantenido importantes contactos financieros, y, en especial, con la ex presidenta argentina, María Estela Martínez de Perón. Los contactos financieros del líder de la P-2 con la viuda de Perán se produjeron en el momento de la detención del primero. Al parecer, se está investigando la relación de Licio Gelli con el ex general italiano Donato Loprete, detenido este invierno en Castelldefels en cumplimiento de un mandato de búsqueda y captura de la magistratura italiana por su implicación en el llamado escándalo del petráleo. Según algunas fuentes italianas, Loprete podría estar relacionado con la logia P-2, y Crelli mantendría contactos con el entorno de María Estela Martínez de Perón a través de algún familiar del general, o de los múltiples contactos que éste consiguió durante el año que vivió en la costa barcelonesa.
La Interpol se ha mostrado preocupada en distintas ocasiones por las actividades en los alrededores de Barcelona de ultraderechistas y mafiosos italianos que se afincan en esta zona huyendo de la justicia italiana, El pasado día 9, un colaborador de Donato Loprete fue detenido en Gavá a petición de la Interpol. Dentro de esta maraña de oscuras relaciones, medios periodísticos italianos están investigando también la posible relación del jefe masónico con una persona muy próxima al anterior jefe del Estado español. Según una filtración policial italiana, un chalé perteneciente a esta personalidad podría haber sido acondicionado hace ya un par de meses para recibir la eventual visita de Licio Gelli.
