ETA tiene en jaque a la policía de Barcelona

Un perro rastreador localizó anoche la posible ubicación del cuarto artefacto explosivo colocado por ETApm en Barcelona. Se trataría del explosivo colocado en la zona militar del aeropuerto de El Prat, según comunicaron a Efe fuentes policiales. La posible bomba se encontraría a unos cinco kilómetros del aeropuerto civil, enterrada en la parte izquierda de un embarcadero, en una zona escasa de faz, como informó un comunicante etarra a medios de comunicación vascos en la tarde de ayer. Sobre las once de la noche de ayer la policía acordonó la zona para proceder a su localización exacta y posterior explosión a primeras horas de la mañana, cuando con la luz del día el trabajo resulte más fácil y seguro.

Tres nuevas amenazas de bomba mantuvieron en jaque ayer por la tarde a la policía de Barcelona. Un portavoz anónimo anunció a Radio Popular de Bilbao que tres nuevos artefactos explosivos habían sido colocados, respectivamente, en un pequeño embarcadero de la zona militar, en la parte izquierda de un pinar, en la carretera que va al campo de tiro militar de Montjulic, y a 20 metros de una valla situada en un descampado cercano al cuartel del Bruch, en Pedralbes, tal y como se había anunciado ayer.Artificieros del Grupo Edex (Equipo de Desactivación de Explosivos), dos patrullas de policía nacional y jefes de la Brigada de Seguridad Ciudadana, coordinados por el propio jefe superior de Policía, Agustín Linares, rastrearon de nuevo las zonas donde el comunicante anónimo había anunciado la colocación de tres nuevas bombas.

Por otra parte, la policía de Barcelona tiene el convencimiento, los acontecimientos así lo parecen indicar, de que las tres bombas localizadas y desactivadas en Barcelona fueron colocadas por algún miembro de ETApm. VIII Asamblea con posterioridad al anuncio de su colocación, efectuado por la organización vasca el pasado 31 de julio mediante una comunicación telefónica a Radio Popular de Bilbao.

Todas las fuentes policiales consultadas ayer por EL PAIS coincidieron en avalar esta versión, de la que se desprendería que los activistas de esa organización están desafiando a la policía con la colocación de los artefactos explosivos en zonas ya rastreadas, superando la vigilancia que la Jefatura Superior de Policía ha afirmado en varias ocasiones haber dispuesto en las zonas citadas por los terroristas.

Nuevas amenazas

Una persona que dijo pertenecer a ETApm indicó ayer telefónicamente a esa emisora vizcaína el lugar exacto en dónde, según este comunicante, se encontraban los artefactos explosivos de Barcelona. La policía barcelonesa, a pesar de que rastreó intensamente los tres lugares indicados, no logró encontrar las bombas por lo que, según fuentes policiales, "es muy posible que la llamada telefónica fuera falsa, o se trata de una nueva treta de los terroristas".

A pesar del alto riesgo que esta operación -estaría suponiendo para los etarras, fuentes políciales sólo contemplan esta posibilidad, ya que, afirman que los puntos en los que han sido localizadas las tres bombas desactivadas hasta ahora habían sido rastreados a fondo. Las mismas fuentes descartan que la presencia de los artefactos hubiera podido escapar a sus rastreos si efectivamente hubieran estado allí en la fecha anunciada.

Otras fuentes oficiales aseguran que ETApm podría estar actuando sólo con una o dos personas y no con un comando de más de cuatro miembros, tal como se supuso inicialmente. Incluso se contempla la posibilidad de que el responsable de la colocación de las bombas no estuviera directamente vinculado a ETApm, sino que pertenecería a alguna organización catalana afin a los etarras. Esta versión se justifica por la facilidad que supone la actuación individual, ante la previsible movilización de las fuerzas policiales tras el anuncio de la colocación de los artefactos, y por el hecho de que las investigaciones se hayan trasladado también a otras organizaciones independentistas.

Hasta ahora se han desactivado tres bombas, que fueron localizadas sucesivamente en un parterre situado en el Portal de la Pau, en la Rambla de Santa Mónica, entre los edificios del Gobierno Militar y la Comandancia de Marina, en un lavabo del Club San Jorge de la plaza de Cataluña, un club militar de acceso prohibido a los civiles, y en la zona militar del castillo de Montjuïc. El "sino lunes, el propio jefe superior de Policía de Barcelona, declaró que se daba por terminado el rastreo en Montjuïc.