El PSOE piensa ganar las elecciones hasta 1990

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) confía en ganar las elecciones hasta 1990, como mínimo, según el borrador del llamado documento de estrategia elaborado por el partido, que recoge las conclusiones del debate del Comité Federal del pasado mes de julio. El documento, en un tono general de optimismo, pone especial énfasis en el crecimiento del partido y en explicar a los ciudadanos las razones de las medidas más impopulares del Gobierno: la reconversión industrial y la moderación salarial. La filosofía en la que el PSOE basa sus cálculos de triunfo reiterado a medio plazo podría resumirse en la frase del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, a los senadores socialistas la semana pasada: "El electorado sigue confiando en nosotros de forma mayoritariamente abrumadora. Todo lo demás es un desierto político".

El, documento de estrategia ha sido elaborado por un equipo de expertos, encabezado por Txiki Benegas, secretario general de los socialistas vascos, y, aunque pueda sufrir matizaciones posteriores, revela la consideración general de los miembros del partido del Gobierno en el sentido de que, hasta ahora, no han sufrido revés político alguno y que la situación de sus rivales no tiene perspectivas de mejorar.Los socialistas señalan que la derecha española está inmersa en una crisis de identidad y adaptación a la nueva situación, de la que no es previsible que salga a corto plazo, y apuntan la incapacidad de sus rivales políticos "para poner en pie fuerzas políticas que sirvan para canalizar sus intereses y traducirlos en proyectos políticos coherentes".

La acusación de que la oposición no ha ejercido su función ha sido contestada por fuentes del Partido Demócrata Popular (PDP), segunda fuerza del grupo popular, que capitanea Manuel Fraga, con el anuncio de preparación de la artillería pesada" para el comienzo de las sesiones parlamentarias de septiembre.

Según estas fuentes, la oposición trabajará en tres frentes desde los que AP-PDP-UL intentará cercar al Gobierno: las políticas exterior y económica y las libertades públicas, ámbito este último en el que el PDP tiene puestas sus esperanzas para hacer tina labor diferenciada de Alianza Popular.

Los socialistas parecen no temer, según el documento, los posibles ataques de la derecha y afirman que en ella "comienzan a brotar los mismos gérmenes de división que determinaron, en su momento, el hundimiento de UCD, con el agravante de que ahora ni siquiera pueden recurrir al reparto del poder para mantener una unidad más o menos aparente".

El documento del PSOE califica de "muy remotas" las posibilidades políticas del centro y opina que no hay perspectivas razonables de que se resuelva, a corto plazo, la crisis interna del Partido Comunista.

Página 11