El Gobierno regional, favorable al trasvase Tajo-Segura aplicando un mayor control

El Gobierno de la comunidad de Madrid, según declaró ayer su presidente en funciones, César Cimadevilla, no está en contra del trasvase Tajo-Segura, pero sí reclama un mayor control y racionalidad en la utilización de los recursos hidráulicos del conjunto de los embalses de Entrepeñas, Buendía y Bolarque, que forman el sistema regulador del trasvase.Cimadevilla expresó su convicción de que los recursos de agua existentes son aún suficientes, aunque muy justos, para abastecer tanto a la cuenca del Segura como a la del Tajo, y achacó el grado de escasez existente a dos causas: la sequía y el derroche de líquido padecido en las temporadas 1979-80 y 1980-81, con el único objeto de favorecer las necesidades de las centrales propiedad de Hidroeléctrica Española situadas en el curso del Tajo.

César Cimadevilla, ingeniero de caminos, puertos y canales, rechazó con dureza una serie de argumentos demagógicos, según sus propias 'palabras, que se están utilizando por ambas partes en la polémica mantenida por las comunidades de Murcia y Castilla-La Mancha.

"No puedo admitir", dijo, "que alguien afirme que está en contra del trasvase porque hay pueblos castellanos en alerta roja a causa de la escasez absoluta de agua. No tiene nada que ver un tema con otro porque, de entrada, esos pueblos que están en alerta roja no se abastecen del Tajo. Y a los murcianos se les puede pedir que, al margen de que tengan derecho al agua del trasvase, comiencen a preocuparse por aprovechar mejor sus propios recursos hidráulicos, modernizando los sistemas de riego, por ejemplo. Lo que sí es necesario", añadió, "es que las partes implicadas se sienten alrededor de una mesa y se pongan de acuerdo".

Incumplimiento de normas

El presidente en funciones del Gobierno regional basó toda su argumentación en el hecho de que, en contra de lo que afirman los opuestos al trasvase, sí que hay líquido excedente que puede ser trasvasado. Hasta ahora es precisamente la comunidad madrileña la que menos se ha quejado de los problemas suscitados por el trasvase, cuando es la más perjudicada, puesto que la escasez de caudal del Tajo se sufre fundamentalmente entre el tramo comprendido entre la presa de Bolarque, en Cuenca, y la confluencia con el Jarama, tramo que recorre toda la provincia madrileña. Cimadevilla anunció que el Gobierno regional pedirá al Gobierno de la nación que realice las obras de compensación prometidas a Madrid y que no se han llevado a cabo.

Cimadevilla acusó a la Confederación Hidrográfica del Tajo, organismo autónomo encuadrado en el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, de no cumplir con demasiada frecuencia las normas de la Comisión de Desembalse. El Gobierno de la comunidad de Madrid aún no ha recibido explicaciones convincentes por parte de la Confederación sobre el hecho de que en mayo transcurrieran varios días sin que se vertiera al Tajo ni un solo litro de agua. Ello dio jugar a que el Tajo sufriera un descenso brusco de nivel y ocasionara la muerte de miles de peces.