UGT pone condiciones a Iberia para aceptar una reducción limitada y selectiva de salarios

La central sindical UGT aceptaría tratar una eventual reducción de salarios de carácter limitado y selectivo en la compañía Iberia, si ésta pone en práctica un conjunto de medidas, concretadas en un programa de trece puntos, destinadas a garantizar "un rigor y una viabilidad empresarial" que, según un documento redactado por UGT, no existen actualmente en la gestión de las líneas aéreas españolas.

En un documento, presentado ayer por el secretario del sector de transporte aéreo de UGT, Luis Ignacio Rodríguez, el sindicato califica la gestión directiva de Iberia como "una política voluntarista colmada de improvisaciones y, sobre todo, sin ningún rigor empresarial". Luis Ignacio Rodríguez criticó la elaboración de dos planes estratégicos cuatrienales, uno para el periodo 83-87 y otro para el periodo 84-88, en el plazo de un año (mayo de 1982 y mayo de 1983, respectivamente), cuyas previsiones de estabilización han quedado ampliamente desbordadas por las pérdidas registradas. Éstas fueron de 9.000 millones de pesetas en el último ejercicio y se estiman, según UGT, entre 18 millones y 23 millones de pesetas para el actual.Aparte de las pérdidas, la situación actual en Iberia se caracteriza por una caída total del mercado suramericano, el descenso parcial del europeo y especiales dificultades en el nacional. Las plantillas están descompensadas; la clasificación profesional, atascada, y la política de ventas es inadecuada, ya que los vendedores tienen sueldo fijo con independencia de que vendan o no, y los gerentes actúan como "embajadores" de la compañía y no como vendedores.

Política de racionalización

Una reducción salarial, en caso de producirse, debe, según UGT, contemplar "las peculiaridades del abanico salarial de Iberia", donde 1.000 técnicos de vuelo absorben el 20%, del coste salarial de toda la plantilla, compuesta por unas 24.000 personas. El sueldo medio bruto de los mecánicos de vuelo-radios, segundos pilotos y comandantes es de 6.621.844 pesetas anuales, siendo el sueldo medio bruto de esta última categoría de 8.884.008 pesetas.

Como condiciones para abordar el recorte de sueldos, la UGT señala la necesidad de una auditoría independiente que garantice un control de la gestión y un esclarecimiento de la situación financiera de la compañía. Así mismo, solicita la eliminación total de horas extraordinarias, por las que se pagaron más de 1.000 millones de pesetas en el ejercicio anterior. Otros puntos son el trasvase de personal de los centros con excedentes a puntos de trabajo operativos, una política profesional de cuadros y mandos, la negociación de la reclasificación profesional, el control rígido de las contrataciones terceros, que supuso en el pasado ejercicio más de 13.000 millones de pesetas, y la eliminación de los billetes gratuitos con reserva en primera clase para ciertas categorías del personal de la compañía.

A ello debería sumarse, según UGT, una política racional de compra y mantenimiento de equipos, una democratización de las relaciones laborales en la empresa con participación de los sindicatos en los órganos de gestión y una mejora en el transporte de carga, lastrado actualmente por la pérdida cotidiana de mercancía perecedera y las consiguientes indemnizaciones. El fomento de la jubilación anticipada y las reducciones de jornadas a medio plazo, la racionalización dé las condiciones de trabajo y el incremento del mantenimiento de Iberia a terceras compañías son otros de los puntos enumerados.

Irresponsabilidad

Para Luis Ignacio Rodríguez resulta una "irresponsabilidad" el plantear reducciones de plantilla y congelaciones salariales sin abordar previamente los problemas estructurales de Iberia. "No vamos a tragar que Espinosa de los Monteros justifique un ejercicio a costa nuestra", dijo refiriéndose a la disyuntiva presentada por el ministro de Industria y Energía, Carlos Solchaga, a los presidentes de las empresas públicas españolas: hacer bien su labor o dimitir.

Incoherencia y despilfarro son dos de los rasgos atribuidos por UGT a la gestión de Iberia. Así, mientras se celebra una convocatoria para cubrir 34 plazas para pilotos en condiciones consideradas "inconstitucionales", la dirección de Iberia contempla la retirada, alquiler o venta de siete aviones y la reducción de frecuencias en varias líneas. UGT subraya que se invierten 1.300 millones de pesetas en la nueva configuración de cabina (creación de nuevas clases con resultados "desastrosos") y se gastan 800 millones anuales en nuevos uniformes.