Emigrantes en Alemania Occidental
Me dirijo a usted haciendo referencia al artículo publicado en su diario el día 17 de julio de 1983 por su corresponsal en Bonn, José Comas.El clima de xenofobia existente hoy por hoy en la RFA es inimaginable para las personas ausentes de este territorio. Las discriminaciones jurídicas y humanas que sufrimos los extranjeros en este país no son hechos recientes, sino que más bien están legitimados por una ley de extranjeros vigente desde 1965. Valgan como ejemplo dos artículos de esta ley artículo 6.2: "El ejercicio político de los extranjeros puede ser reducido o eliminado..."; artículo 10.10: "Un extranjero puede ser expulsado si no es capaz de mantener económicamente a sus familiares y a sí mismo...". Dada la situación económica en la RFA (cerca de 2,5 millones de parados), el Gobierno actual de la CDU-CSU-FDP se hace eco de la xenofobia existente en gran parte de la población para deshacerse de un gran número de emigrantes. Ahí tenemos a un canciller democristiano, acompañado de su ministro del Interior -el señor Zimmermann-, que públicamente declara que "hay que reducir el número de extranjeros".
La única posibilidad que nos queda a los españoles residentes en la RFA es unirnos a los emi-
Pasa a la página 8
Viene de la página 7
grantes de otras nacionalidades y a aquellos alemanes occidentales que nos apoyan -que son muchos e intentar combatir esta política. A los españoles en Españoles queda la posibilidad de presionar al Gobierno español para que éste, a su vez, exprese su repulsa y su condena por la actitud que la Administración alemana occidental está tomando frente a los españoles. /
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.