Sri Lanka: la violencia continúa.
El Ejército vigila las calles de Colombo, capital de Sri Lanka, tras los enfrentamientos entre miembros de la mayoría cingalesa y la minoría tamil durante los últimos días, que han costado ya más de 100 vidas. Ayer, nueve personas murieron por disparos de las fuerzas de seguridad, en tanto que un soldado moría accidentalmente. Entre los incidentes más destacables, figura el lanzamiento de una bomba por unos desconocidos contra una patrulla de policía, cuya réplica armada causó la muerte de varias personas. También el Ejercito abrió fuego contra incendiarios y saqueadores en varios puntos del país. Por vez primera, las calles de la capital registraron la presencia de carros de combate. El número de presos tamiles asesinados se eleva ya a 55. El presidente, Junius Jayewardene, ha anunciado la prohibición de todos los movimientos separatistas, con el fin de salvaguardar la unidad del país.
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