EE UU acepta la retirada parcial de las tropas de Israel en Líbano

Estados Unidos aceptará que las tropas israelíes se retiren sólo parcialmente del Líbano, siempre y cuando sea "un primer paso" para una retirada total, de acuerdo con los compromisos firmados del pasado 17 de mayo entre Israel y el Líbano.El presidente norteamericano, Ronald Reagan, recibió a los ministros israelíes de Asuntos Exteriores, Isaac Shamir, y de Defensa, Moshe Arens.

Ante la negativa de Siria a abandonar sus posiciones milita res en el Líbano, al no aceptar el acuerdo firmado entre Líbano e Israel, la Administración norteamericana no parece tener más salida que aceptar la determinación de Tel Aviv de retirar sus tropas sólo de los alrededores de Beirut y las montañas de Chuff, pero permaneciendo al sur de Líbano, en la línea divisoria del río Awali, donde vi ven unos 650.000 libaneses, incluidos los 150.000 residentes en la ciudad de Sidón.

"Nos retiraremos totalmente lo antes posible", dijo el ministro de Asuntos Exteriores israelí, "pero Israel debe garantizar la seguridad de sus fronteras".

Los temores de Washington, y en particular del departamento de Estado, son que el abandono sólo parcial de las tropas de Israel, equivalga, de hecho, al establecimiento de una partición del Líbano. Por tal motivo, el presidente Reagan insistió en que "una retira da parcial, sólo sería aceptable como primer paso hacia la retirada total".

Durante más de siete horas, Shamir y Arens discutieron en el departamento de Estado y Pentágono las condiciones y posible calendario para la retirada parcial.

Ante la negativa de EE UU de que sean los marines nortemericanos, que actualmente se hallan en el Líbano formando parte de la fuerza multinacional pacificadora, quienes se encarguen del control de las áreas de las que se retire el ejército israelí, esta tarea queda encomendada al ejército del Líbano. La diplomacia estadounidense intentará de nuevo -tras dos via jes sin resultado de Shultz a Damasco- que Siria acepte también la salida de sus soldados del territorio de Líbano, lo que representaría el mejor argumento para que Israel cumpla su promesa de que la retirada parcial es sólo un primer paso hacia la salida total del estado del Líbano.