Los presidentes del 'grupo de Contadora' buscan soluciones a la crisis de Centroamérica

Los presidentes de los cuatro países del grupo de Contadora (México, Venezuela, Colombia y Panamá) comenzaron anoche (madrugada de hoy en España), en la ciudad-balneario mexicana de Canicún, una cumbre para buscar una solución negociada a la grave crisis de Centroamérica. Fuentes próximas al Gobierno han confirmado, por otra parte, a este periódico que España, con la colaboración de la Internacional Socialista (IS) lanzará en septiembre una operación diplomática en Europa destinada a lograr la estabilidad política en la región centroamericana.

Un programa de ayuda económica que persiga reducir las diferencias sociales y un intento de disuadir a la Administración Reagan de una eventual intervención militar constituyen las claves de la iniciativa, elaborada en líneas generales durante las recientes reuniones de Felipe González con el presidente de la IS, Willy Brandt; los ex presidentes de Costa Rica Daniel Oduber y de Venezuela Carlos Andrés Pérez, y varios ministros de Asuntos Exteriores de países centroamericanos.Este proyecto del Gobierno español tiene algún punto de coincidencia -si bien solamente en la forma- con las intenciones del presidente norteamericano, Ronald Reagan, de adoptar un plan de desarrollo económico para Centroamérica, y con el modelo del Plan Marshall, que facilitó la recuperación europea tras la segunda guerra mundial.

Según funcionarios de la Administración norteamericana, Reagan anunciará mañana su apoyo a una comisión bipartidaria sobre la política en la región, con objeto de desarrollar opciones políticas e intentar conseguir un apoyo del Congreso para los esfuerzos de la Casa Blanca en Centroamérica.

La cumbre de Cancún, que ha estado precedida por una reunión de cancilleres en Panamá, está motivada por el agravamiento de los conflictos en la región, especialmente el existente entre Honduras y Nicaragua, que ha amenazado en varias ocasiones con desembocar en una guerra abierta. En este terreno, se realizará un "supremo esfuerzo" para hacer posible que las armas cedan el paso a la negociación y el diálogo.

No obstante, el canciller panameño, Juan José Amado, rechazó las versiones divulgadas en Washington según las cuales los jefes de Estado del grupo de Contadora piensan exigir a los centroamericanos que firmen un documento en el que se comprometan a buscar la paz en la región.

En declaraciones al diario mexicano Excelsior, el presidente colombiano, Belisario Betancur, considera positiva la gestión del grupo, que, en su opinión, ha conseguido "crear un organismo de diálogo para disminuir la tensión en Centroamérica".

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Editorial en la página 10