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NAVARRA

En libertad bajo fianza la mujer procesada por la muerte de un joven durante los 'sanfermines'

Kelly Ann Celeste Frazer, joven estadounidense presunta autora de la muerte de Benito Gutiérrez Mendoza, de 21 años, ha sido puesta en libertad provisional, tras pagar una fianza de dos millones de pesetas y con la obligación de comparecer los días primeros de cada mes en el juzgado. El suceso ocurrió el pasado 10 de julio en Pamplona, en plenos sanfermines, cuando el joven fallecido intentaba, al parecer, abusar sexualmente de aquélla. Un hermano de Kelly Ann, Robert K. Frazer, que había salido en su defensa, recibió un navajazo en el abdomen, por lo que se encuentra internado en el hospital de Navarra, donde se recupera.Según el auto de procesamiento, los dos norteamericanos, que acudían por primera vez a San Fermín, conocieron a Benito Gutiérrez, quien les invitó a cenar en su domicilio, lo que aquéllos aceptaron. Después de participar en las fiestas y visitar varios establecimientos, donde siempre abonaba las consumiciones el español, sobre las cinco de la madrugada del día 10 los condujo a un paraje alejado de la población, donde súbitamente, y por motivos no determinados, aunque posiblemente de orden sexual, agredió a Robert con una navaja en el abdomen, generándose un forcejeo entre ambos en el que este último manifestó a su hermana su progresiva pérdida de fuerzas. "Kelly", continúa el auto, "siguió las indicaciones de su hermano y empezó a golpear a Benito Gutiérrez con manos y pies".

"Pero como vieran que de esa forma no podían reducirle y temiendo ambos por sus vidas, Kelly descargó sobre Benito, y en su cabeza, cuatro golpes con una piedra que encontró en el lugar, lo que determinó su muerte", concluye el auto de procesamiento. Seguidamente los dos hermanos se dirigieron a un centro hospitalario donde comunicaron estos hechos.

Kelly Ann Celeste, de 23 años, natural de Nueva York aunque domiciliada en Santa Clara (California), reconstruyó el pasado día 12 los hechos en compañía del juez instructor del caso y de un intérprete, ya que no sabe nada de español. Su hermano Robert, de 21 años, quien también se halla procesado y para el que el juez encargado del caso ha pedido una fianza de dos millones de pesetas, que será abonada en los próximos días, lloró al prestar declaración en el hospital, donde una pareja de la Policía Nacional vigila su habitación.

Robert K. Frazer sufre una herida por arma blanca en el abdomen que afecta al hígado y al estómago. Tras la intervención quirúrgica a que fue sometido, el posoperatorio se desarrolla con normalidad.

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