Los empleados de Intelsa mantendrán sus puestos de trabajo

Después de 80 días de encierro de los trabajadores de Intelsa en lo que ellos denominan la nave de castigo, la resolución de la Delegación Provincial de Trabajo de La Coruña, hecha pública ayer, ha supuesto un vuelco en el conflicto de esta empresa. No procede, según este fallo, la extinción de contrato de los operarios, y, de acuerdo con el marco jurídico del Estatuto de los Trabajadores, se considera a Telettra empresa a la que había sido vendida Intelsa- subrogada en todos los derechos y obligaciones laborales adquiridos por los trabajadores afectados.El texto de la resolución, que contiene un amplio informe jurídico y económico, fue recibido con satisfacción por los encerrados, que habían mantenido durante meses una larga pugna para evitar la venta y desaparición de la factoría de Intelsa en La Coruña, especializada en el montaje de centrales telefónicas. El trasvase de Intelsa a Telettra era el primer paso de un plan de viabilidad acordado por la Compañía Telefónica Nacional de España y la empresa sueca L. M. Ericcson. La posición de Luis Solana en este conflicto fue criticada por el comité de empresa, que lo señaló reiteradamente como cerebro de la operación.