Raimon Obiols, decidido a plantear la batalla a Convergència en las elecciones al Parlament
El nuevo primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE), Raimon Obiols, elegido por más del 99% de los votos en el congreso extraordinario celebrado el domingo en Barcelona, rechazó ayer el calificativo de halcón para definir su postura frente al Gobierno de Convergència i Unió y al presidente Jordi Pujol. En unas declaraciones a EL PAIS, Obiols se definió como un hombre de diálogo, "en absoluto una persona dura e intransigente en sus planteamientos", aunque reconoció que en la vida política de lo que se trata es de "decir las cosas por su nombre", porque es como mejor pueden clarificarse las posiciones.
Los servicios informativos de TVE en Cataluña, por un lado, y la Cadena Catalana y EL PAIS, por otro, han ofrecido sus medios para el anunciado debate entre Obiols y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Éste, el pasado sábado, retó a sus oponentes a un debate sobre "la labor de gobierno de la Generalitat", en respuesta a las críticas que recibe desde la izquierda. El domingo, Obiols aceptó el reto en el primer discurso que pronunció tras su elección.Las previsiones de Obiols apuntan hacia una confrontación muy nítida entre los dos partidos principales, "Convergència y nosotros", en las elecciones al Parlament de la próxima primavera. "Y doy una connotación positiva a esta confrontación, porque conviene que el electorado esté bien enterado de las posiciones de cada uno". En relación a estas elecciones, el nuevo líder socialista no se plantea otra hipótesis que una mayoría suficiente (elude explícitamente la posibilidad de una mayoría absoluta) que le permita al PSC gobernar Cataluña.
Pese a ser desde hace 25 años el colaborador más cercano de Joan Reventòs, el líder histórico del socialismo catalán, hace un año era impensable que el PSC aceptara el liderazgo de Obiols sin pagar un alto precio en cuanto a conflictividad interna. Los sectores procedentes del PSOE no le aceptaban porque decían de él que era un "nacionalista pequeño burgués". El cambio en esta conflictiva situación interna lo sitúa Obiols en el congreso ordinario celebrado el verano pasado en Castelldefels, donde tanto los documentos aprobados como la elección de la ejecutiva "alcanzaron un alto nivel de síntesis y acuerdo", y en las victorias electorales del 28 de octubre y del 8 de mayo. "En el fondo, lo que ha habido ha sido una culminación del lento proceso de unificación socialista inicado en 1978. Ha madurado lentamente, pero de forma irreversible", afirma Josep Maria Obiols.
Apertura y colaboración para la Generalitat
De la misma forma que el PSC se ofreció a Pujol para un acuerdo institucional que posibilitara un trabajo conjunto en todo aquello que sirviera para fortalecer las instituciones autonómicas, sin abandonar por ello la oposición en los restantes temas, los socialistas, si acceden al Gobierno autónomo en 1984, mantendrán esta línea que Obiols califica de apertura y colaboración, "porque uno de los problemas fundamentales de la autonomía catalana es que la Generalitat aparece como propiedad de un partido concreto, y no de todos los ciudadanos de Cataluña".La decisión socialista de aplazar hasta el otoño la designación del candidato del partido a la Presidencia de la Generalitat es atribuida a la resistencia de Obiols a aceptar el encargo, por no considerarse a sí mismo como la persona más idónea. "No es que me resista", afirma Obiols, "sino que creo que hemos de reflexionar con tranquilidad y no nos hemos de precipitar".
"Sobre todo", afirma, "porque el síndrome electoral que se vive hoy en Cataluña me parece fuera de lugar, y no queremos hacer nada que contribuya a acentuarlo". El nuevo primer secretario no acepta que el clarísimo resultado de las votaciones del congreso del fin de semana haya prefigurado ya la designación del candidato: "El domingo se votó la comisión ejecutiva, y nada más. De forma deliberada, nos propusimos no hacer un congreso electoralista, porque de lo que se trataba era de proceder al relevo en la dirección del partido".
"Pujol da la sensación de estar poco en el trabajo"
Los socialistas insisten en que el presidente Jordi Pujol no gobierna. "Si comparamos su gestión con la del presidente del Gobierno, en cuanto a estilo, sacamos conclusiones muy plásticas", afirma Raimon Obiols. "Pujol se pasea arriba y abajo, pone primeras piedras, hace discursillos más o menos improvisados., explicando sus reflexiones sobre lo divino y lo humano. En general, creo que da la sensación de estar poco por el trabajo", que Obiols centra en la dirección política y administrativa de la Generalitat.Esta dirección, en opinión del primer secretario de los socialistas catalanes, "es una tarea básica que debe generar unos mecanismos administrativos que trabajen con rigor y eficacia, que pongan en evidencia las ventajas de la autonomía. Es absolutamente necesario que los ciudadanos lleguen a la conclusión de que los servicios transferidos funcionan mejor ahora que cuando seguían en manos del Estado, y eso no ha ocurrido. La gente lo que constata es que las cosas funcionan como antes y en algunos casos peor. Esto me parece simplemente terrible. Para ser riguroso en mi apreciación quisiera introducir una precisión, y es que en determinados aspectos de la administración educativa sí se ha notado una relativa mejoría".
Entre otros objetivos, la nueva dirección de los socialistas catalanas quiere incrementar su protagonismo en el PSOE: "Nuestro partido tiene un potencial cultural y político que hay que poner al servicio de todo el socialismo del Estado", afirma el nuevo primer secretario, que admite que la derrota del PSC en las elecciones autonómicas de 1980 supuso una inflexión en su influencia en el partido federal.
"En el congreso extraordinario del PSOE de 1979 tuvimos un papel, muy importante, pero luego, lógicamente, hubo un repliegue de nuestro partido, superado en parte", finaliza Josep Maria (Raimon) Obiols.
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