Una mujer, herida de forma accidental por la policía hace siete días, en estado grave
Valentina Barahona, de 67 años de edad, que resultó herida el pasado sábado de un disparo que realizó un policía nacional al tropezar y caer al suelo cuando perseguía a dos presuntos delincuentes por la calle de Donoso Cortés, en el madrileño barrio de Argüelles, tuvo que ser intervenida el pasado jueves por segunda vez al producirse un problema intestinal. El estado de la enferma, según manifestó un médico de guardia del Hospital Clínico de San Carlos, es bueno y evoluciona favorablemente, pero persiste la gravedad. Como consecuencia del accidente, la familia de la herida ha decidido presentar una reclamación en el juzgado por daños y perjuicios.Junto a Valentina Barahona resultó herida de bala en el mismo incidente Rosa Mufloz Jiménez, aunque su estado no reviste gravedad. Fuentes médicas confirmaron ayer que Valentina Barahona había recibido un disparo que le atravesó el abdomen y el páncreas y le dañó un riñón. Algunos testigos del suceso en el que resultaron heridas las dos mujeres, según fuentes cercanas a la familia, contradicen la versión del incidente ofrecida por la Jefatura Superior de Policía y afirman que los dos agentes que iniciaron la persecución vestían de paisano y que efectuaron numerosos disparos.
Según la versión oficial, los agentes hicieron varios disparos al aire con la intención de intimidar a un presunto delincuente al que perseguían. En un momento dado, uno de los policías tropezó y cayó al suelo. La pistola se le disparó dos veces y las dos balas hirieron a las mujeres citadas. La versión de los familiares de Valentina Barahona es que se efectuaron más disparos, dos de los cuales fueron a incrustarse en un automóvil Ford Fiesta que se encontraba aparcado en la calle de Donoso Cortés, propiedad de un guardia civil que reside en la zona. Al parecer, Valentina, antes de sentir que estaba herida, vio a un policía apuntar en su dirección.
Según manifestó a los familiares el médico que extrajo la bala, la punta del proyectil estaba machacada, posiblemente por haber rebotado antes de alcanzar a la mujer. Tanto el agente que efectuó los disparos como su acompañante han permanecido en el hospital junto a la familia, preocupados por el estado de salud de la herida, y donaron sangre cuando se le practicaron transfusiones.
Persecución accidentada
Francisco Monteagudo, de 22 años, sobre el que pesaba una orden de busca y captura, al que acompañaba otro joven aún no identificado y que consiguió escapar, intimidaban a una mujer en la calle Cea Bermúdez con la intención de robarle el bolso cuando fueron sorprendidos por la policía. Al verse descubierto, cogió como rehén a una niña, Penélope Ortigosa, de 9 años de edad.Posteriormente el presunto atracador se refugió en una tienda de ultramarinos y se apoderó de un cuchillo, con el que amenazó a los propietarios. "Cuando entró el policía", manifestó el tendero, "el joven se refugió en la trastienda. Desde ahí comenzó a lanzar botellas hacia fuera, hasta que dos agentes de paisano entraron a por él. Se escuchó un disparo, y poco después era detenido".
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