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El diálogo entre países ricos y pobres, sin un punto de encuentro

Las 160 delegaciones que llevan casi un mes asistiendo en Be1grado a la VI UNCTAD, Conferencia de las Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo, parecían ayer por la noche prontas a rendirse por agotamiento y convenir en un documento vacío que sería la puntilla del diálogo entre ricos y pobres del planeta, entre el desarrollo y el subdesarrollo. A la salida de¡ plenario de la tarde, un aire de Bach fue difundido por los amplificadores del centro Sava. "Vamos de funeral", fue el comentario de un delegado argelino.El grupo de 125 países en desarrollo se ha resquebrajado bajo el peso de la influencia de Estados Unidos y de Europa occidental en los flujos internacionales de capital. Aquel país endeudado que vaya demasiado lejos en reivindicar la "plataforma de Buenos Aires" del pasado abril en cuanto a concesiones arancelarias reales, formación de fondos compensatorios para la caída de precios en las materias primas y alivio colectivo de la deuda, podría verse en dificultades cuando se ponga a la cola del club de banqueros de París para pedir moratorias individuales a sus obligaciones de pago.

España ha sido el único país mediterráneo europeo que no ha enviado un ministro a presidir su delegación durante, al menos, unos días. La delegación española votaba ayer en contra de la mayoría occidental apoyando a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y se unió a los neutrales de Europa en la abstención en la resolución contra las sanciones económicas estadounidenses contra Nicaragua, planteadas tan en abstracto que podría haber irritado al Reino Unido y a la CEE por la crisis de las Malvinas. El ministro nicaragüense de Comercio Exterior, Alejandro Martínez Cuenca, declaró que comprendía la actitud española.de abstención "y que no le quedaba duda alguna sobre el espíritu de solidaridad de España con Latinoamérica y los países en desarrollo".

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