Los socialistas italianos, dispuestos a pasar a la oposición si la DC no cambia de política
Si la Democracia Cristiana no cambia su programa político y si no está dispuesta a dejar la presidencia del Gobierno, los socialistas "pasarán a la oposición". Así lo dio a entender ayer Bettino Craxi, secretario general del partido socialista, durante una reunión de la dirección, muy movida y de larga duración: más de cinco horas.No hubo comunicados oficiales, pero se habla de duras críticas de la oposición interna a Bettino Craxi por los escasos resultados obtenidos en las últimas elecciones generales. Sobre todo porque en Milán, que es el centro político operativo del secretario del partido, el pequeño partido republicano incluso se puso por delante del partido socialista. La oposición interna del partido tampoco ha podido digerir el hecho de que un personaje histórico como Riccardo Lombardi, que es el símbolo de la izquierda del partido, no haya sido elegido para el parlamento.
Por su parte, los comunistas, durante reunión celebrada por la dirección del partido, que analizó el resultado de las elecciones, rechazaron categóricamente la hipótesis del líder socialista, Rino Formica, de formar un gobierno con el apoyo de los comunistas, pero en el que pueda participar también la Democracia Cristiana. Los comunistas han afirmado que lo único importante de estas elecciones es que por primera vez existe, numéricamente, la posibilidad de crear un gobierno sin la Democracia Cristiana, y que desaprovechar esta ocasión sería una grave responsabilidad de las fuerzas laicas y socialistas del país. En la otra orilla, el líder de la Democracia Cristiana, Ciriaco de Mita, una vez pasado el primer susto y la humillación provocados por la derrota de su partido, está reorganizando sus fuerzas y ha empezado a enviar los primeros mensajes.
Que nadie piense, ha dicho, que podrá aprovecharse de "nuestra debilidad". Y añadió: "Las incrustaciones que he arrancado del cuerpo de la vieja Democracia Cristiana la han hecho ciertamente más vulnerable a los ataques de los electores, pero también más ágil, más moderna. Ahora somos un partido como los demás. Pero por eso, la responsabilidad del país es ahora de todos".
El triunfo de Spadolini
En un encuentro con los periodistas, el secretario general socialista afirmó que la Democracia Cristiana debe, por lo menos, aceptar, a la luz de los resultados electorales, que su línea política es equivocada y que se ha acabado en este país la política del bipartidismo, así como que el antisocialismo no premia en las urnas.A quien le recordó que Giovanni Spadolini, líder del partido republicano, que ha sido el triunfador mayor de las pasadas elecciones y que ha ganado la carrera al partido socialista en Milán, se ha ofrecido como mediador entre la Democracia Cristiana y los socialistas, Bettino Craxi le respondió seco: "Somos todos adultos, no necesitamos mediadores".
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