La Escuela Nacional de Aeronáutica inicia una nueva etapa bajo la Administración civil

El ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Barón, clausuró ayer el curso 1983-84 de la Escuela Nacional de Aeronáutica (ENA), en un acto interpretado como la toma de posesión simbólica de la ENA por parte de la Administración civil. La visita ha servido como cierre público del conflicto provocado entre militares y civiles por el proceso de civilización del centro, que emprendió hace unos meses el gabinete socialista.

Además, la visita ha significado el comienzo de una nueva etapa de potenciación de la ENA, reflejada por la asignación de un presupuesto autónomo, dentro de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), para la Escuela. Por estas razones, el ministro estuvo ayer acompañado por el titular de la DGAC, Pedro Tena, y el director en funciones de la Escuela.El único jefe militar que acu dió a los actos fue el coronel Paje, jefe de la base aérea en que se encuentra la ENA. Barón agradeció la ayuda prestada anteriormente por el personal militar y el Ejército del Aire.

Desde que el pasado mes de mayo, un grupo de sesenta militares abandonó por orden del Estado Mayor del Ejército del Aire la Escuela, en la que se encontraban destinados, la DGAC ha enviado para ocupar algunas de las plazas a varios profesores y funcionarios del departamento. La misma dirección va a convocar próximamente veinte plazas que podrán ocupar preferentemente el personal militar destinado antes en la Escuela.