Solicitan 86 años para los militantes de Terra Lliure que dispararon contra Jiménez Losantos
Pere Bascompte Carbonell y Jaume Llusa Llorens, militantes de la organización armada indepentista catalana Terra Lliure, comparecieron ayer ante la Audiencia Nacional para ser juzgados de los delitos de lesiones y detención ilegal, cometidos el 21 de mayo de 1981, contra el profesor Federico Jiménez Losantos, al dispararle en una pierna en represalia por sus actividades políticas, a las que calificaban de lerruxistas y españolistas. El ministerio fiscal solicitó para los acusados una pena total de 86 años de prisión.
Ayer, a las 11 de la mañana, en la sala de máxima seguridad de la Audiencia Nacional empezó el juicio oral contra dos militantes de la organización armada independentista Terra Lliure. Cerca de un centenar de personas, venidas aquella misma mañana de Cataluña, esperaron pacientemente en la calle para tener acceso a la sala donde se iba a celebrar el juicio. La expectación del público y la sospecha de que pudieran provocarse algunos incidentes hicieron que se desplegara un gran contingente de fuerzas del orden público, incluso dentro de la sala y mientras se celebraba la vista.Los incidentes llegaron a las dos del mediodía, al finalizar la sesión, cuando un grupo de personas desplegó en la sala una gran bandera catalana con la estrella independentista, al tiempo que se daban voces en favor de Terra Lliure y de los detenidos. Después, cuando una parte del público empezaba a entonar Els Segadors, la policía ordenó desalojar el edificio. En la calle, cuando el furgón de la conducción sacaba a los detenidos, se volvieron a repetir los gritos independentistas y las carreras, mientras la fachada de la Audiencia Nacional, en la calle Génova, quedaba sembrada de pegatinas alusivas al juicio y a los Países Catalanes.
El manifiesto de los 2.300
Los hechos juzgados ayer en la Audiencia Nacional se remontan al 21 de mayo de 1981, cuando dos jóvenes secuestraron en Barcelona a Federico Jiménez Losantos y a Isabel Izquierdo Gutiérrez, ambos profesores del instituto Puig Castellar de Santa Coloma de Gramenet, los trasladaron a un descampado a las afueras de la ciudad y, después de atarles a un árbol, dispararon sobre el profesor en una pierna, no sin antes haberle explicado que la acción era de "represalia" por ser un "enemigo de los Países Catalanes" y por su "campaña españolista".El atentado contra Jiménez Losantos se produjo cuando se cumplían 100 días de la publicacíón de un comunicado conocido como el Manifiesto de los 2.300, en el que numerosos profesionales e intelectuales afincados en Cataluña denunciaban la política lingúística de la Generalitat y señalaban una hipotética discriminación en detrimento de los castellanoparlantes. El escrito estaba encabezado, entre otros, por el sociólogo y catedrático de la universidad de Barcelona, Amando de Miguel, por el poeta Carlos Sahagún, por el escritor socialista Santiago Trancón y por Jiménez Losantos.
Este Manifiesto, firmado por 2.300 personas, provocó la indignación de prácticamente la totalidad de los partidos políticos catalanes y la condena de numerosos intelectuales y profesionales, quienes llegaron a asegurar que las afirmaciones del Manifiesto eran una verdadera "broma macabra", ya que en realidad la lengua discriminada y atacada era el catalán. Algunos de los detractores del Manifiesto hicieron además hincapié en la inoportunidad del documento, que se publicaba pocas semanas después de la intentona del 23-F. La polémica en tomo al maniflesto se crispó días más tarde, cuando Amando de Miguel manifestó sentirse como "un chicano en Cataluña" y aseguró estar dispuesto a marcharse del país.
Una veintena de detenciones
Las detenciones de los responsables del atentado se produjeron en el mes de diciembre de 1981, a raíz de una campaña independentista contra los juicios celebrados a los presuntos responsables del atentado al industrial Bultó. La policía detuvo a 21 personas acusadas de colaboración con las bandas armadas y de dar soporte a Terra Lliure. Posteriormente la mayor parte de los detenidos quedaron en libertad provisional y sin cargos. Entre los aprehendidos se encontraban los dos acusados, quienes en sus declaraciones reconocieron los hechos.Las detenciones de estos dos acusados pusieron al descubierto la existencia de un zulo en Monistrol, de un piso franco cerca del Bom y de un verdadero alijo de armas y explosivos. Se descubrió también que los acusados habían falsificado documentos y que Pere Bascompte había intervenido en un extraño robo de una furgoneta. Todos estos hechos, según el fiscal, son constitutivos de un delito de detención ilegal, lesiones graves, tenencia de explosivos, depósitos de armas, tenencia de útiles para la falsificación, falsificación del documento nacional de identidad, uso de nombre supuesto y robo con intimidación.
El acusado Pere Bascompte reconoció haber participado en el atentado, explicó con todo detalle la acción y aseguró que se habían visto obligados a improvisar a última hora, cuando pensaban cometer la agresión en el interior del instituto. Este procesado se responsabilizó de la acción, reconoció militar en Terra Lliure y aseguró que su compañero Jaume Llusa se sumé a última hora.
"¿Me vais a matar?"
La declaración del profesor Federico Jiménez Losantos, la pericial de un psiquiatra asegurando que Jaume Llussa tiene la vista muy disminuida y también su personalidad, y el testimonio del dueño de la furgoneta robada cerraron la primera sesión del juicio oral, que se deberá reanudar el viernes 8 de julio.Jiménez Losantos aportó algunos detalles del secuestro, como esa conversación en catalán con los dos independentistas, cuando estaba amarrado al árbol, amordazado, esperando que le disparasen.
"¿Me vais a matar?", preguntó el profesor a sus secuestradores.
"Por ahora no. Pero te vamos a dejar un recuerdo", contestó Pere Bascompte.
Luego, continué explicando Jiménez Losantos, "disparó con gran frialdad, pero el arma se le encasquilló. Volvió a montar el arma y disparó de nuevo".
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