Dificultades en las negociaciones para la reordenación de Campsa

Las negociaciones entre el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH) y las refinerias privadas, para la reordenación de la Compañia Arrendataria del Monopolio de Petróleos (Campsa), ha tropezado con dificultades en las últimas horas, por discrepancias de las refinerías en algunos de los puntos del plan de reordenación.Fuentes solventes del sector in dicaron que las discrepancias se registran fundamentalmente en tres puntos: valoración de los activos fijos del monopolio; fórmula de participación de las refinerías privadas en la nueva Campsa, y sistema de marcas comerciales en libre competencia.

En el primero de los temas, la valoración de activos del patrimonio, los posturas son distintas ya que dicha valoración puede variar según el criterio que se aplique, en función de la rentabilidad futura de las instalaciones. No el lo mismo -se alega en algunas empresas privadas- comprar una instalación que gana dinero, que pagar por otra que va a suponer una fuente de pérdidas.

En el segundo punto, el de la participación, las refinerías privadas afirman que es distinto hacer el reparto de acciones en función de la cuota de mercado, en función de la capacidad de refino autorizada actualmente o en función de la rentabilidad por proximidad de instalaciones. Por último, y en lo que respecta a marcas comerciales, los representantes de Campsa han propuesto que la gasolina se comercialice bajo el único nombre de Campsa.