La sequía provocará importantes restricciones, de los regadíos durante este verano
La sequía que azota de forma casi continua a España desde hace tres años en unas zonas y cuatro en otras va a provocar restricciones en los regadíos de gran parte de la geografía española, especialmente en el centro, sur y levante. Actualmente, los embalses españoles se encuetran al 51% de su capacidad media aunque en Badajoz no llegan al 8% y no se prevén lluvias para los próximos meses. La agricultura está padeciendo duramente los efectos de la falta de agua, y en algunas comarcas de Badajoz, Albacete y Aragón es el tercer año en el que no se recogerá cosecha.
Por lo que respecta al abastecimiento de agua a poblaciones, la situación a comienzos del verano es más grave que los años anteriores por esta misma época, debido al agotamiento de los canales acuíferos subterráneos por el gran uso que se ha hecho de los mismos durante los años anteriores de sequía, según la Dirección General de Protección Civil.Por lo que respecta a los daños causados en el sector agrario, los datos oficiales facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indican que tan sólo ha habido daños importantes en los cultivos de regadío de la vega del Guadiana de las provincias de Cáceres y Badajoz. También se han visto dañados los cereales de secano de algunas zonas de las provincias de Albacete, Zaragoza, Huesca y Teruel.
Sin embargo, los datos facilitados por la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos, de ámbito nacional, indican que además de las zonas anteriores se han producido daños muy importantes en todas las provincias andaluzas, principalmente del área occidental; en la Mancha; en la región valenciana, y en Castilla-León. Según la Confederación de Empresarios Sevillanos, los daños ocasionados por la sequía en Andalucía occidental ascienden a 51.950 millones de pesetas, y han solicitado la declaración de zona catastrófica.
Cambio de filosofía
La Administración, por su parte, ha tomado una serie de medidas para paliar los efectos de la sequía en las zonas en las que ha reconocido que existen daños importantes. Este nuevo paquete de medidas supone un cambio frente a las que se tomaron anteriormente, ya que están dirigidas de forma especial a las explotaciones familiares y se centran en la concesión de moratorias para los préstamos concedidos en años pasados.Las regiones más afectadas por la sequía y las heladas durante los tres últimos años han sido las dos Castillas, Extremadura y Aragón, donde predominan las explotaciones familiares con pocos recursos. Los daños globales por sequía y, heladas durante 1981 ascendieron, según las cifras oficiales, a 108.000 millones de pesetas. De esta cifra, 81.000 millones correspondieron a los cultivos de secano, siendo los más afectados los cítricos, la uva de mesa, los cereales, las leguminosas, el pienso, el girasol y la uva para vinificación. Los otros 27.000 millones de pesetas son la valoración de las pérdidas en los recursos pastables para la ganadería extensiva producidos en el Duero, centro, Extremadura, Andalucía occidental, Ebro, Andalucía oriental y Levante.
En 1982 el valor de las pérdidas ascendió, de acuerdo con los datos facilitados por Mariano Maraver, subdirector general de coordinación del Ministerio de Agricultura, a 94.900 millones de pesetas, de los que 82.000 correspondieron a los cultivos de secano y 12.000 a la ganadería.
Para paliar en lo posible estas pérdidas, aunque sólo eran auxiliables aquellas explotaciones con más del 50% de los daños, se concedieron durante 1981 préstamos subvencionados por un total de 43.000 millones de pesetas, habiéndose autorizado 152.000 ayudas. En 1982 el valor de los préstamos otorgados fue de 35.000 millones de pesetas, a través de 132.000 concesiones.
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