Dos nuevas detenciones estrechan el cerco policial al contrabando
La Guardia Civil realizó el pasado domingo otras dos nuevas detenciones en Pontevedra, que afectaron a un industrial de El Grove y a un súbdito portugués, como presuntos implicados en actividades relacionadas con el contrabando. El cerco policial a las redes del comercio ¡legal se ha acentuado de manera sensible, aunque éste no ha afectado todavía a las personas popularmente señaladas como los jefes de las mafias.Fuentes dignas de crédito indicaron ayer a este periódico que se palpa el ambiente de tensión entre los medios vinculados a aquellos. Muchas de las personas a las que se considera implicadas en el contrabando han desaparecido últimamente de sus lugares habituales de residencia.
La nueva detención realizada en El Grove es consecuencia de la investigación abierta en dicha localidad. En cuando al súbdito portugués mencionado, su detención se produce en relación con la captura, cerca de Bayona, de una lancha que llevaba tabaco de contrabando por una patrullera del servicio de vigilancia aduanera, cuyos ocupantes consiguieron escapar.
Las investigaciones policiales continúan a buen ritmo en la citada provincia, hasta el punto de que ya hay 65 personas detenidas en las seis últimas semanas por la Guardia Civil, tras la tarea de investigación realizada por un equipo de información, el que apoyan patrullas de la Unidad Antiterrorista Rural (UAR).
Además de esos 65 detenidos, otras once personas se encuentran procesadas en dos sumarios abiertos con anterioridad, ambos relacionados con el contrabando. Uno de ellos afecta a siete personas que intervinieron, presuntamente, en el atentado contra un vehículo de la Guardia Civil, al que intentaron lanzar al agua en Villanueva de Arosa para impedir su intervención en una persecución a contrabandistas. El otro sumario afecta a cuatro personas y está abierto por presunta detención ilegal: se trata de la retención forzada de un ciudadano de Valladolid en una instalación frigorífica, de Pontevedra al parecer por no haber pagado deudas generadas por una operación de contrabando.
La amplitud del cerco policial organizado en el sur de Galicia no ha afectado, hasta el momento, a las personas, consideradas popularmente como los máximos traficantes de la zona. Centenares de vecinos de las rías de Arosa, Vigo y Pontevedra señalan en privado a una serie de personas como los jefes de las organizaciones que operan ilegalmente en la zona. Este periódico se ha abstenido hacer ahora de hacer públicos dichos nombres mientras no exista constancia de una investigación policial o inculpación judicial contra ellos, dado que los testimonios existentes han sido hechos a título meramente privado o no están documentados con pruebas fehacientes.
No obstante, en fuentes autorizadas se considera inminente la posibilidad de prontas novedades en este tema. "Aquí hay más nervios que nunca", comentan fuentes de la zona afectada, que dan cuenta de solicitudes de proteccion a las autoridades gubernativas por parte de gente que teme represalias, ante el incremento de la desconfianza mutua entre grupos de contrabandistas.
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