Victoria de la RDA sobre los Estados Unidos
La selección de la República Democrática Alemana (RDA) derrotó a la de Estados Unidos, en el encuentro de inauguración de las pistas sede de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, en 1984. La RDA se impuso por 197-181. Los norteamericanos ganaron en hombres por 125-97, pero fueron contundentemente derrotados en mujeres por 100-56. De esta forma, la RDA renueva el triunfo obtenido el pasado año contra el mismo país. En el equipo americano faltaron Carl Lewis (sólo participó en relevos), Evelyn Ashford y Mary Decker.
Los alemanes orientales, no obtuvieron, sin embargo, un triunfo tan claro como en el estadio Karl Marx hace un año. Entonces vencieron por 35 puntos de diferencia, ahora por 16. La distancia se redujo fundamentalmente gracias a la mejor actuación de las mujeres, con su sorprendente victoria en el relevo 4x100, al primer y segundo puesto en salto de altura y al segundo y tercer puesto en los 200 metros.La competición se cerró el domingo, ante 17.000 espectadores, con un nivel inferior a la jornada del sábado, sin duda por la ausencia de Carl Lewis. Sin embargo, algunos cumplieron ampliamente las expectativas, como Greg Foster, que con seis puntos de sutura en la cabeza, hizo 13.20.9 en 110 metros vallas, pese a un viento en contra de 1,30 metros/segundo, batiendo claramente al campeón olímpico de Moscú, Thomas Munkelt (13.54). Ilona Slupianek (que ostenta el récord del mundo de lanzamiento de peso, con 22,45) lanzó en cinco ocasiones por encima de 21 metros; y Cristina Wachtel, de 18 años, mejoró el récord del mundo juvenil en 800 metros, con 1.59.40.
La reunión de Los Ángeles se cerró con la victoria del cubano Alberto Juantorena en los 800 metros, en su primera participación internacional de la temporada. El doble campeón olímpico en Montreal confirmó que en los campeonatos del mundo de Helsinki y en los Juegos Panamericanos sólo correrá los 800 metros. Realizó un tiempo de 1.45.82. También fuera del encuentro EE UU-RDA, el cubano Delis lanzó el disco a 67,94 metros, y el soviético Gennadi Belkov saltó una altura de 2,30.
Huida de atletas
Por otro lado, el acuerdo de la Federación Internacional de Atletismo (FIA) de crear unas reuniones oficiales (A) con ciertos premios crematísticos, ha levantado las primeras quejas. En París no participaron los anunciados Bill Olson y Brad Pursley (en pértiga), Sydney Maree y Sai Aouita (en 1.500, prueba que ganó José Luis González), y Robinson y Boit en 800.La Federación Internacional de Atletismo intentó acabar con las reuniones salvajes y la pluralidad de organizadores, dando un calendario de reuniones calificadas A, con estas cláusulas: un delegado federativo supervisaría la reunión, habría control antidoping y las cantidades que recibieran los atletas las guardaría la federación respectiva hasta que el atleta se retirara. Evidentemente, a los grandes atletas no les gusta el control antidoping y sí tener el dinero en la mano.
Para el organizador de la reunión de París, Raymond Lorre, si la FIA no reacciona las reuniones A se convertirán de segunda fila. Maree, por ejemplo, exigió para participar en París 2.000 dólares declarados (de los que retiene su federación) y 3.000 bajo manga, es decir, de los que van directamente al atleta.
