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Humet Hidráulica, en trance de desaparición

Andreu Missé

La firma Humet Hidráulica, SA, principal empresa española especializada en la fabricación de material de riego por aspersión, está en trance de desaparecer definitivamente ante la pasividad de las Administraciones estatal y autonómica, que parecen haberse mostrado incapaces para atajar las maniobras efectuadas por los titulares de la compañía. El cierre definitivo de la empresa supondría un serio revés para la agricultura española, pues, en tal caso, los equipos de riego por aspersión deberían importarse o adquirirse a la firma Ura-Riego (Uralita), que se hizo con los planos de fabricación de Humet y ha encarecido muchos productos en un 300%.

Las mayores irregularidades se produjeron a partir del verano de 1982, cuando la empresa, por una parte, presentó quiebra voluntaria y, por otra, constituyó una empresa paralela con el nombre de General Hidráulica, para traspasarle todo el negocio. El gerente de ambas empresas, José Luis Martinón Cejas, se trasladó a Cuba, a pesar de encontrarse bajo arresto domiciliario, con el objeto de sustituir la titularidad de la empresa vendedora en los contratos firmados con la firma cubana Tracto-Import. De esta forma conseguía recuperar por su cuenta y la de sus socios más de 100 millones pendientes de cobro por estos contratos, con el consiguiente perjuicio para la quebrada, que perdía unos importantes ingresos y clientes. Las ventas de Humet a Libia, Irak y Cuba durante los últimos tres años han ascendido a más de 2.000 millones de pesetas.Las ventas a estos países tenían unas envidiables perspectivas, ya que en todos se están desarrollando planes de irrigación promocionados por sus respectivos Gobiernos. Lo más sorprendente es que toda la maniobra de cambio de titularidad de los contratos parece haber sido aceptada tanto por el comisario de las quiebra, Luis Felipe Ramírez Feliu, como por el Banco Exterior de España, ya que no se han opuesto a dichos cambios de titularidad.

Humet Hidráulica fue una empresa de tipo familiar en franca expansión hasta 1978, que empleaba a 1.200 trabajadores en sus factorías en Santa Perpetua de la Mogoda (Barcelona), Fuentes de Valdepero (Palencia), Madrid y Sevilla. A partir de esta fecha, se inicia una trayectoria que culminó al año siguiente con un expediente de reducción de empleo que afectó a 400 trabajadores y la presentación de la suspensión de pagos de la sociedad. Para salir de la crisis, la empresa llegó a un acuerdo con los trabajadores y pactó con los acreedores unas condiciones especiales para liquidar las deudas.

Entre estos acuerdos, que fueron el inicio de la desintegración de la empresa, hay que destacar la concesión de parte de la exclusiva de comercialización a favor de Ura-Riego (Uralita) para España y Portugal. Ura-Riego era una de las principales proveedoras de Humet. Paralelamente, se enajenó la sección de bombeo con la que se constituyó la sociedad Regsa, cuyo principal accionista es la esposa de Juan Humet Grant, presidente del consejo de administración de Humet Hidráulica.

A pesar de estas actuaciones, la empresa continuó acumulando deudas por causas aparentemente inexplicables. Así, de los 1.600 millones de deudas que se declararon en la suspensión de pagos presentada en marzo de 1979, se pasa a los 2.700 millones de pasivo declarado en la quiebra voluntaria que finalmente presentó el 25 de septiembre de 1982. Estas pérdidas de más de 1.100 millones de pesetas en menos de tres años despertaron sospechas a los trabajadores.

Las sospechas de los trabajadores se confirmaron cuando se descubrió que los propietarios y gerentes de Humet habían constituido, un mes antes de la presentación de la quiebra, otra sociedad con el nombre de General Hidráulica, con el objeto de continuar el negocio bajo otro nombre prescindiendo de los trabajadores. La maniobra fue descubierta a tiempo por los interesados, quienes denunciaron los hechos a la Inspección de Trabajo. Las investigaciones posteriores permitieron comprobar y certificar a un inspector de Trabajo que efectivamente se habían trasladado documentos de Humet, tales como planos de piezas, pedidos, listas de clientes y otro material confidencial, a la sede de la nueva sociedad. El principal artífice de esta maniobra fue José Luis Martinón Cejas, gerente de Humet Hidráulica y gerente asimismo de la nueva sociedad fantasma General Hidráulica.

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