Los horarios de Renfe
La Renfe ataca de nuevo. No contenta con retrasos, mal trato, ínfimas condiciones de viaje en horas punta, nos maravilla con su nuevo horario de cercanías para los meses estivales, y es que debe preguntarse: ¿quién se queda trabajando en este desierto Madrid, sino cuatro gatos?, ¿para qué darles, entonces, un buen servicio? ¡Allá se las arreglen como puedan! Y se olvidan de que las empresas no siguen sus mismos criterios, que la hora de fichar es la misma y que para que unos descansen otros deben seguir en la brecha.Dentro de estos sectores perjudicados está el de hostelería, panacea económica del país, ingente acaparador de divisas, mil y un títulos que pueden dársele, pero desde el punto de vista obrero uno de los menos agraciados que existen, dada su peculiaridad horaria, entre otras cosas.
Ruégole, por tanto, al ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones tenga a bien adecuar el horario de las empresas al de Renfe, e invito al director general de la compañía a hacer la temporada cogiendo sus inefables trenes en sus no menos inefables horarios. / , .
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