En España se instalan un promedio de tres empresas con capital sueco por año

En 1975 una empresa sueca, situada en el norte del país, se planteó la posibilidad de exportar tartas del tipo brazo de gitano a Austria. En tres años había conseguido situar en el mercado austriaco pasteles por valor de 30 millones de coronas suecas (unos 560 millones de pesetas). Como dicen en medios de la Cámara de Comercio de Suecia, aquello era "un producto imposible, desde un punto geográfico imposible a un país imposible". Es una anécdota suficientemente significativa de un país que dedica gran parte de su producción a la exportación. Durante 1982, Suecia exportó por valor de 168.000 millones de coronas (unos tres billones de pesetas, aproximadamente). España comienza a despertar el interés de las inversiones suecas. En los ultimos siete años, un promedio anual de tres empresas se han instalado en territorio español.

., En la actualidad, tanto la importación como la exportación suponen en Suecia un volumen equivalente al 25% del Producto Interior Bruto (PIB). Durante 1982, la exportación de productos suecos aumentó en valor un 16% y en volumen el 2%, respecto al año anterior, pasando de 144.000 millones de coronas suecas en 1981 a 168.000 millones de coronas en 1982 (unos tres billones de pesetas). El mayor grupo de productos exportados por Suecia es el de la industria mecánica, que representa más del 48% del valor total. Las materias primas han ido cayendo en importancia. En 1982, según datos de la Cámara de Comercio de Suecia, los productos forestales significan un 18,6% de toda la exportación, y el comportamiento dentro del grupo es muy diferente. Así, mientras las ventas de madera aserrada y cepillada han aumentado en un 31 %, la exportación de pulpa de papel disminuyó en un 13%, y el papel ya manufacturado aumentó en un 11%. Por lo que respecta a nuestro país, a lo largo del pasado año, Suecia facturó a España por un valor de 35.000 millones de pesetas y compré productos españoles por valor de 24.500 millones. El petróleo y las frutas y legumbres constituyen el porcentaje más elevado de las compras realizadas por el Gobierno sueco, el 30% en ambos casos. El resto, en porcentajes que van del 3% al 2%, lo constituyen compras de hierro y acero, vinos, hilados, etcétera. La maquinaria no eléctrica es el grupo de productos más vendidos a nuestro país por la industria sueca (el 13% del total importado), seguido por la madera (el 11%) y el papel y cartón, y el hierro y el acero (ambos con el 8%). Un caso singular es el de Volvo, que por sí misma exportó en 1982 por valor de 74.600 millones de coronas, lo que viene a suponer el 12% de las exportaciones totales de Suecia. Aunque su fabricación más conocida es la de automóviles de turismo, Volvo exporta maquinaria de construcción, motores marinos, industriales y de aviación. Su representación en España -sin participación de capital sueco- tuvo unas ventas, en 1982, de 5.500 millones de pesetas, frente a los 2.600 millones de 1981. A ellos habría que sumar los 1.460 millones vendidos en maquinaria de obras públicas. El volumen de negocios entre España y Suecia oscila, entre 20.000 y 30.000 millones de pesetas, lo que equivale al 1% del comercio exterior de cada uno de los países. Las cifras absolutas son semejantes a las registradas entre Suecia y Austria. Tradicionalmente, el comercio exterior sueco ha estado dirigido a países en los que el idioma o los aranceles facilitaban por sí mismos su desarrollo: Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Noruega. En los últimos meses, según datos de la Cámara de Comercio de Suecia, la exportación ha aumentado considerablemente. En Bélgica ha subido en un 31%, Francia en un 23% y Holanda en un 27%. Los empresarios suecos han comenzado a mostrar un creciente interés por el mercado español.

Presencia sueca en España

Alrededor de 10.000 trabajadores españoles trabajan, en nuestro país, en las 90 empresas que cuentan con aportación de capital sueco. Son empresas que facturan en torno a los 100.000 millones de pesetas y se encuentran repartidas entre la práctica totalidad de los sectores.La presencia sueca en España se remonta al año 1898, año en el que empiezan a aparecer en nuestro país productos fabricados por Bolinders Munktel, hoy integrada en el grupo Volvo. En 1923, se instalan en España Electrolux y Ericsson. La guerra civil interrumpe la instalación de las empresas suecas que, en el momento de la contienda, contaban ya con una representación de siete compañías. Hasta 1950 no se reanudan las relaciones, pero es en 1973 cuando se produce la mayor implantación de sociedades de capital sueco. En los últimos siete años se han instalado un promedio de tres empresas suecas por año. Cerca de un centenar de empresas suecas se encuentran afincadas en España. El capital sueco representa la mayoría en la práctica totalidad de 90 empresas y en todas las que superan unos ingresos superiores a los 1.000 millones de pesetas, con excepción de SKF, en la que el Instituto Nacional de Industria posee el 95% de las acciones. La situación puede cambiar a partir de 1985, año en que la SKF sueca tiene previsto volver a controlar la mayoría del capital, integrando a la empresa española en el apartado de producción europea de AB SKF. Tetra Pak, dedicada a la fabricación de maquinaria y envases, con una facturación en 1982 de 7.500 millones de pesetas, y 222 trabajadores en plantilla, es tal vez uno de los casos más significativos, ya que el 100% es capital sueco. Situación que también se da en Atlas Copco, dedicada a la fabricación de maquinaria de obras públicas y que en 1982 tuvo una facturación de 3.700 millones de pesetas. Sanvidk y Alfa Laval registran el mismo porcentaje. La primera de estas empresas, con una plantilla de 450 personas y una facturación el pasado año de 3.400 millones de pesetas, está dedicada a la fabricación y venta de herramientas de acero y productos para la jardinería.