La declaración aporta poco a la unión europea

Los diez jefes de Estado y de Gobierno de la CEE firmaron finalmente ayer la Declaración solemne sobre la unión europea, tan solemne que poco viene a añadir de nuevo, salvo en el terreno de la cooperación cultural y jurídica. Por algo pudieron rubricarla todos. Y por algo explicó después Margaret Thatcher que La aunión europea es un término que no significa unión europea".Para Thatcher, "todas las declaraciones solemnes suelen ser vagas". Pero, sin embargo, sus promotores, los ministros Genscher y Colombo, que llevaban más de dos años luchando por ella, se atrevieron a publicarla, "abriendo la vía para un futuro tratado".

El único paso moderado es que por primera vez se menciona "la coordinación de las posiciones de los Estados miembros sobre los aspectos políticos y económicos de la seguridad". La CEE no tiene competencias en materia de Defensa.

Ni siquiera menciona la cooperación de los diez frente al terrorismo. La declaración habla sólo de seguridad interior, y una nota explicativa señala que los ministros competentes seguirán intensificando su cooperación, en el marco de las reuniones de Trevi, en la lucha contra el terrorismo.

En materia institucional, la declaración solemne insiste en la importancia -pero nada más- de aplicar los tratados de París y de Roma; es decir, recurrir a las decisiones por mayoría, abogando por la abstención en los casos en que se requiere la unanimidad. En resumen, la Declaración solemne sobre la unión europea no cambia nada sobre la situación existente. Por ello incluso Grecia y Dinamarca han dado su visto bueno a este papel mojado.

Algo ligeramente nuevo es la insistencia en tina cooperación cultural más estrecha entre los países miembros. Hasta ahora la CEE sólo se podía ocupar de estos temas si guardaban una relación con la política económica y social.

No se trata, sin embargo, de fabricar una cultura europea uniforme, sino de cultivar, en sus peculiaridades, las múltiples culturas de los pueblos de la CEE. En cuanto a cooperación jurídica, el impulso comunitado debe llevar a una unión europea en el campo del derecho europeo como unión jurídica.