La producción de bienes de equipo alcanzó 725.000 millones en 1982

La producción nacional de bienes de equipo alcanzó 725.000 millones de pesetas en 1982, con un incremento del 19,3% en términos monetarios respecto al año anterior, lo que supone un aumento del 10% en términos reales, según puso ayer de manifiesto Juan Ignacio Trillo, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (Sercobe), en el transcurso de la asamblea anual de la asociación, en la que estuvo presente el ministro de Industria y Energía, Carlos Solchaga.

Estos resultados, según Trillo, que suponen que el sector está trabajando al 30% en relación a 1974, han sido los previstos, aunque puso de relieve que "las acciones tomadas para conseguir que el sector no se precipite en una crisis de extraordinaria importancia a lo largo de 1983, y sobre todo en 1984 y 1985, han brillado por su ausencia, cuando no han sido negativas, como es el caso de la paralización del Plan General Ferroviario".Otras actuaciones, a juicio del presidente de Sercobe, como la revisión del Plan Energético Nacional, que puede suponer la paralización o ralentización de los trabajos en las centrales nucleares en construcción, también influirían negativamente en el sector, con la posible pérdida de 40.000 puestos de trabajo. En definitiva, la contratación de bienes de equipo ha sufrido un deterioro que oscila entre el 25% y 50% para los grandes fabricantes.

La exportación, una vez más, ha sido la solución de supervivencia para el sector. Así, a lo largo del pasado año, España vendió al exterior bienes de equipo por valor de 399.847 millones de pesetas, lo que viene a representar el 55% del total de la producción nacional. Sin embargo, estas exportaciones han sufrido en retroceso respecto a 1981, año en que representaron el 62% de la producción total. Por el contrario, las importaciones de bienes de equipo se situaron en 1982 en 543.464 millones de pesetas, con un incremento del 33,6% frente al año anterior.

Para hacer frente a esta situación, los fabricantes de bienes de equipo han presentado a Carlos Solchaga un plan que se basa, prioritariamente, en la flexibilización de plantillas, Una reducción que podría alcanzar al 20% o 25% de la mano de obra que trabaja actualmente en el sector. Ésta sería una condición para la propia supervivencia del sector, aunque Trillo reconoce que es impopular, debido a que en los dos próximos años se prevén unos pedidos muy debilitados, sin posibilidades de mejora.