EL PAÍS y la huelga de PNN

El editorial de EL PAÍS Una huelga despreciable (10 de junio de 1983), admite, como mínimo, ciertas puntualizaciones que, en ejercicio del derecho de réplica, la Comisión Ejecutiva de la Asociación Nacional de Catedráticos de Bachillerato (ANCABA) se ve obligada a realizar. ¿Por qué es despreciable la huelga de los PNN de Universidad y de catedráticos y agregados de bachillerato? Más alla de las descalificaciones y de las viscerales lecciones de teoría política que el editorial imparte, conviene recordar a EL PAÍS la improcedencia de mezclar las esferas de los derechos laborales y de los políticos o civiles.EL PAÍS debiera tener memoria y recordar también que el partido hoy en el Gobierno defendió siempre el contrato laboral antes del inesperado sesgo que ha dado al alcanzar el poder. Por lo que respecta a "nuestra defensa a ultranza de los fueros del escalafón", EL PAÍS debiera saber que nuestra asociación defiende lo que hasta ayer había defendido el partido socialista: la carrera docente, no entendida ésta, por supuesto, en términos de facilidades ni de concesiones gratuitas. Defendemos, como miembros de un cuerpo que ha dado figuras gloriosas a la ciencia y a la Universidad española, una Universidad abierta para todos quienes lo merezcan, con los títulos académicos y científicos necesarios, sin privilegios ni corporativismos de ningún signo. /