Según ETA, fue una operación de autoabastecimento

ETA político-militar inició, en febrero de 1981, una tregua en correspondencia a determinados traspasos concedidos al País Vasco en materia económica y de la policía autonómica. Sin embargo esta tregua quedó rota el 29 de diciembre: con el secuestro del padre de Julio Iglesias.Esta operación, justificada por la organización como de autoabastecimiento y, que según ellos no presuponía el quebranto de la tregua, finalizó de manera espectacular en Trasmoz, Zaragoza, donde los GEOS rescataron al padre de Julio Iglesias y detuvieron a cuatro de los secuestradores. El hilo que posibilitó este desenlace empezó a destejerse unos días antes, cuando en la localidad vizcaina de Axpe fue detenido el militante de ETA Juan Gregorio Egusquizaga, cuando iba a entregar una carta del doctor Iglesias.

La operación que puso fin al secuestro de Julio Iglesias significó también un importante éxito en la lucha antiterrorista, ya que era la primera ocasión en que se conseguía sorprender a los secuestradores en plena operación. Se descubrió asimismo que el pequeño pueblo aragonés de Trasmoz, con algo menos de 60 vecinos, había servido también de cobijo a los secuestradores del industrial Luis Suñer.

La Audiencia Nacional inició de esta manera la instrucción de la causa 42/82 del juzgado número dos, en el que se recogía la segunda y tercera parte de la operación Iglesias. Permanecen aún ignorados los responsables de la primera parte del operativo. Con referencia a esta operación se sabe únicamente que empezaron a actuar en el mes, de septiembre de 1981, cuando una señorita, en nombre de una supuesta cadena de televisión alemana se puso en contacto con el padre de Julio Iglesias, para hacerle un reportaje. Los falsos periodistas secuestraron al doctor Iglesias, lo trasladaron hasta Trasmuz.