Angel Suquía, nuevo arzobispo de Madrid: "Me sentiré obligado a afrontar las estructuras deshumanizantes de la gran ciudad"

Numerosas autoridades y unas 4.000 personas asistieron ayer en la catedral de San Isidro al primer acto oficial de Angel Suquía como arzobispo de Madrid-Alcalá. En un momento de su homilía de entrada, monseñor Suquía dijo: "Me sentiré siempre obligado a afrontar, como obispo, las cuestiones doctrinales y morales que en cada momento deban tener en cuenta los concreyentes, así como la defensa de la vida desde su concepción, la estabilidad del matrimonio, la libertad y el derecho de enseñanza, la moralidad pública, la justicia en las relaciones laborales, y las estructuras deshumanizantes de grandes ciudades como Madrid".

Monseñor Suquía agregó que los cristianos "no pueden dejar a un lado la fe a la hora de colaborar en la construcción de la ciudad temporal. Y allí donde está el hombre padeciendo dolor, injusticia, pobreza o violencia, allí ha de estar también la voz de la Iglesia con su diligente caridad y la acción de los cristianos".La homilía del arzobispo tuvo un carácter eminentemente pastoral. Concluyó con un recuerdo al cardenal Vicente Enrique y Tarancón, su antecesor, a quien agradeció "la preciosa herencia que nos transmite tras 11 años de pontificado fecundo. Por mi parte", agregó, "no va a haber rupturas".

Entre los asistentes figuraban 22 obispos españoles; el nuncio de Su Santidad, Antonio Innocenti, el alcalde de Madrid, Enrique Tierno; el capitan general de la Primera Región, Rafael Allende Salazar, el consejero de Cultura de la Junta de Galicia -monseñor Suquía ha sido hasta ahora arzobispo en Santiago de Compostela-, José Fernando Filgueira, y el director general de Asuntos Religiosos, Gustavo Suárez Pertierra. Angel Suquía les saludó a su llegada y agradeció en la homilía su presencia.

Suquía, que con sus 66 años es el décimo arzobispo de la diócesis, participó en una misa concelebrada después de que en medio de ovaciones y vítores entrara en la catedral y se leyera la bula pontificia de su nombramiento.