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COMUNIDAD VALENCIANA

Angustiosa situación en un pueblo de Castellón por la salinización de sus aguas

La sequía que durante años viene azotando a las distintas comarcas de Castellón está adquiriendo durante el presente, año caracteres dramáticos en Moncófar, población con casi 3.000 habitantes, situada en la Plana Baixa. La falta de agua y la consiguiente superexplotación a la que se ha sometido a los pozos de su término municipal ha traído consigo que, al tener que buscar el agua a mayores profundidades, toda la que actualmente se extrae en Moncófar sea prácticamente inutilizable, no tan sólo para el consumo humano, sino también para uso agrícola por el elevado grado de salinización.

La problemática planteada en Moncófar por la salinización de sus aguas ha sumido a esta población, que tiene en la naranja su principal fuente de riqueza, en una profunda crisis y en una lenta pero constante agonía de su riqueza citrícola. En palabras del actual gobernador civil de la provincia, Joaquín Azagra, "Moncófar podría perder irremisiblemente sus cultivos si antes del verano no se ha puesto en marcha el proyecto de defensa contra la salinización de sus acuiferos".De no tomarse las medidas necesarias, el problema, que actualmente afecta tan sólo al término municipal de Moncófar, podría extenderse a otras localidades de la comarca, tal como señala el informe que en su día elaboró el Instituto Geológico y Minero de España, organismo dependiente del Ministerio de Industria y Energía, "aunque la parte salinizada", señala el informe, "del acuífero se localizó bajo este término influye en el proceso tanto de extracciones propias como las de los términos vecinos, a saber, Nules, Chilches, Almenara, La Losa y Vall d'Uxó, puesto que ellos extraen agua del mismo acuífero y, de no poner se remedio a esta situación, la salinidad también los afectará a ellos".

Según se desprende del informe citado, la única solución al grave problema de Moncófar pasa irremisiblemente por la solidaridad de los pueblos de la comarca. Joaquín Azagra Ros así lo hacía ver al término de una reunión que mantuvo meses atrás con los alcaldes y presidentes de sindicatos de riego de Burriana, Villarreal, Moncófar y Nules.

La solución apuntada por el gobernador civil se basaba en que los pozos particulares de otras localidades hagan el esfuerzo de facilitar el agua necesaria.

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